Opinión
Ángela y el avión de papel
Me parece mal que la familia haya tenido que recaudar dinero por su cuenta en vez de que el Gobierno flete un avión para traerla de vuelta a casa, como se ha hecho en otra ocasión
En estos días mucha gente me ha preguntado qué opino sobre el asunto de Ángela Agudo, la chica valenciana que se encuentra ingresada en coma en Tailandia. Que qué me parece que la familia haya tenido que recaudar dinero por su cuenta en vez de ... que el Gobierno flete un avión para traerla de vuelta a casa, como se ha hecho en otra ocasión con un avión del ejército para traerse a un muchacho guipuzcoano en una situación similar, y que en lugar de ello se hayan fletado dos aviones para traerse a los quinientos inmigrantes de Canarias, que si hay para los unos debería haberlo para la otra. Pues mal, que me va a parecer, porque a la vista está que recursos hay, si ya se ha hecho una vez (porque el avión medicalizado está en la flota) por qué no se hace una segunda, si se trata de presupuestos poco no debe haber si se pueden fletar dos aviones de vez en cuando, además de que la familia ha recaudado a través de donaciones solidarias, según tengo entendido, unos trescientos mil euros que por supuesto no pueden usar inmediatamente porque tienen que esperar a ver lo que les retiene Hacienda, que esa es otra, la pescadilla que se muerde la cola, porque si retienen es para el erario público aumente y pueda ser invertido en fletar aviones, medicalizados o no, atender a los damnificados del volcán de la Palma que aun llevan tres años viviendo en contenedores de barco a modo de casa provisional, aumentar los salarios y vacantes de las FCSE para que puedan cubrir mejor aquellas zonas de riesgos, que supuestamente no existen pero están ahí, como costas, barrios conflictivos por no decir guetos y algún que otro rincón oscuro. O si no, invertir en infraestructuras para evitar las goteras en salas de UCI y escuelas por ejemplo, o en un lugar tan importante como las carreteras donde casi dos mil kilómetros en toda España sufren de grandes socavones, quitamiedos rotos, señalizaciones viejas o mal colocadas o simplemente escondidas detrás de arbustos sin podar, con el consiguiente peligro mortal para el conductor y el peatón (que me lo digan a mí que este fin de semana he sufrido los boquetes del tramo de Chiclana a Medina). Pero nada, que no se manda el avión para la muchacha.
Muchas voces se alzan porque dicen que no es lo mismo fletar dos aviones «normales» para volar en territorio nacional que fletar un avión especial para volar a territorio internacional, pero que digo yo, que para las cosas internacionales tenemos consulados, embajadas y si me apuras ¡Hasta un ministerio del Exterior! Que tendrán hasta formularios tipo para tramitar extradiciones en tiempo de paz, porque Tailandia y España no están en ningún conflicto para que dificulten la extradición. Pero claro los emigrantes de los aviones no tienen tantos recursos para «buscarse la vida» como la familia de Ángela que sí sabe cómo bajarse una app de crowfuding, ni saben manejar las redes sociales para hacerlo viral y que el resto le echemos el cable porque los de «arriba» no mueven ficha. Alguien me dijo ¿quién dice que no se la vayan a traer? solo están esperando el momento, y yo digo ya, tal vez, pero ella no es que tenga muchos momentos para esperar, que no digo que no traigan a los inmigrantes (eso significa algo de alivio para los Canarios), sino que hay que priorizar la salud de Ángela que de momento está bastante más grave que los quinientos que sí se pueden subirse a un avión por su propio pie. Que al paso que vamos a la muchacha le van a enviar un avión de papel.