OPINIÓN
Se acerca San Valentín
«Lo que me vengo a referir que el concepto comercial y capitalista es relativamente moderno»
El próximo martes es San Valentín, por todos conocidos como el día de los enamorados. En los últimos tiempos este día ha tenido cierta controversia, ya que unos opinan que es un día especial para celebrar en pareja, o amigos, ya sabemos que el amor ... tiene muchas facetas, y otros que es un invento de nuestros conocidos y afamados grandes almacenes («El tajo británico» como lo llamaba un amigo mío), uno de tantos días especiales en los que se te obliga a «regalar» para no quedar mal. Si una persona es del segundo grupo creo, como con el concepto de regalo de navidad, no ha entendido bien la idea del detalle como gesto especial.
Es verdad que un te quiero, un mimo, un abrazo debe ser a diario, o no, en realidad cuando te nazca, cada uno valora sus momentos, pero, ¿tan malo es que en un día especifico, y si nos nace del corazón, dar un beso, un mimo o un abrazo de más? Yo no espero nada de San Valentín por el hecho de ser San Valentín, es más hay años en qué no sé ni en qué día vivo, pero mira ahí tengo alguna tarjeta o peluchito guardado con cariño de cuando «ha caído» algo. Lo que me vengo a referir que el concepto comercial y capitalista es relativamente moderno.
Para aquellos que no sepáis la historia de San Valentín os hago un pequeño resumen: Allá por el siglo III, en Roma, hubo un sacerdote cristiano que se opuso a la orden del emperador Claudio II quién había prohibido que las parejas jóvenes se casaran, alegando que los solteros eran mejores soldados al no tener ataduras familiares, ni vínculos sentimentales que les hiciera querer volver a sus hogares. Es por ello, que Valentín empezó a celebrar matrimonios de jóvenes parejas en secreto. Cuando Claudio II se enteró, hizo lo que todo gobernante hace cuando algo le incordia en su mandato, quitarlo de en medio; así pues, lo sentenció a muerte un 14 de febrero del año 270, (entonces era el cadalso, ahora sería una moción de censura, un Real Decreto …, o alguna cosa de esas). Convirtiéndolo en un mártir y patrón de los enamorados, y por extensión del amor y la amistad, siendo durante siglos el patrón al que se le rezaba para tener un buen matrimonio, ya se sabe, antes no había divorcio, ni parejas de hecho.
No es hasta mediados de la década de 1840 que esta festividad empieza a comercializarse. Esther A. Howland fue pionera en la venta de tarjetas para el día de los enamorados, tarjetas que ella misma diseñaba y realizaba con motivos románticos, dichas tarjetas empezaron a venderse en Worcester (Massachusetts, EEUU), ya que su padre tenía una cadena de papelerías que le permitió contar con el material necesario para sacar adelante su proyecto, aprovechando el auge en tarjetería de salutación que había en esa época, y la correspondencia que mantenía su padre con el viejo continente. La pequeña producción se vendió rápidamente, dando paso a la creación de una nueva empresa New England Valentine Company. A partir de ahí todo vino rodado, las tarjetas y los regalos por el día de San Valentín se normalizaron, así como las historias y películas en las que el santo toma partido.
Hay muchas de ellas, pero sin duda, dos de mis favoritas son El día de los enamorados y Vuelve San Valentín dirigidas por el director Fernando Palacios en los años 1959 y 1962 respectivamente, eso no quita que no me vaya a ver todas las que echen esa semana en streaming sean nacionales o gringas. ¿Pero qué podéis esperar de una lectora y escritora de romántica?