OPINIÓN
Puedo prometer y prometo
Menos mal que luego nuestros valientes autores en sus letras los ponen firmes
Cuando se aproximan las fechas de las elecciones, sean cuales sean, siempre tengo la misma sensación. Un sabor amargo a la vez que decepcionante, por la falta o casi nula consideración e indiferencia que muestran los políticos de nuestra ciudad a nuestra fiesta del carnaval ... en sus programas electorales. Partiendo que existen cientos de problemas y materias en una ciudad como Cádiz, más importantes que su carnaval y su concurso de agrupaciones, no estaría nada mal que tuvieran el detalle de mojarse incluyendo al menos algún detalle que nos diera pistas hacia donde va dirigido el rumbo de su partido en esas cuestiones carnavalescas.
Exceptuando a un candidato que quiere que vuelvan las ninfas y la figura de los piconeros (una idea vacía, retrograda y que no aporta nada a nuestro carnaval en pleno siglo XXI), ningún candidato incluye en sus programas alguna directriz de cómo quiere que sea el carnaval y el concurso en estos próximos cuatro años. Entienden que damos por asumido que seguirán las mismas pautas de todos aquellos que han pasado por el consistorio y que sacaran la fiesta adelante a base de improvisaciones y probaturas como siempre, eso sí, con el apoyo de sus afines estómagos agradecidos.
Construiremos miles de viviendas para los más necesitados, bajaremos el IVA y el IBI, crearemos miles de aparcamientos, mejoraremos los parques caninos, modernizaremos el transporte público y actualizaremos las lineas y paradas de taxis actuales, recuperaremos la velada de los Angeles en la Plaza de España, que integraremos el muelle a la ciudad, que permitiremos construir más plantas hacia arriba en los edificios para paliar el problema de la vivienda, que fomentaremos el comercio local y la hostelería, que acabaremos con la brecha digital, que haremos un gran centro para los mayores en Valcárcel, que construiremos con la junta el hospital más moderno de toda Andalucía, que traeremos la facultad de magisterio a la Caleta, que si potenciaremos la cultura y el deporte, que haremos un gran polideportivo en el solar del antiguo Portillo, que terminaran de una vez el teatro del Parque, que haremos de la zona franca emplazamientos urbanizables con edificios de lujo y también para viviendas sociales, que habilitaremos una playa para perros y otra playa acotada para nudistas, que pondremos a disposición varios psicólogos, dentistas y canguros para aquellos ciudadanos que lo soliciten, que haremos la ciudad con un diseño urbanístico amable, ecológico y sostenible, que recuperaremos de su abandono al parque Genovés, que traeremos a grandes empresas que darán cientos de empleo, que convertiremos la escuela náutica abandonada en un colegio Mayor, que si van a renovar el mobiliario de las playas y de las calles, que tirarán la horrorosa pérgola de santa Barbara, que cuidaran a las familias y a los barrios, que no usarán el agua potable para el riego y baldeo de las calles, que cada ciudadano verá al menos tres árboles desde su casa, tendrá un 30% de cobertura vegetal en su barrio y que todos viviremos a un máximo de 300 metros de un parque o espacio verde, que potenciarán la seguridad ciudadana, que limpiaran a fondo y a diario la ciudad, que se municipalizarán los servicios, que si patatín que si patatán, que si puedo prometer y prometo. Lo de siempre.
Poca mención o ninguna a nuestra fiesta grande en sus programas electorales, ni falta que les hace. Menos mal que luego nuestros valientes autores en sus letras los ponen firmes.