Esto es Halloween
Me produce más pánico que Halloween los carruseles de coros desangelados de público o esos dúos de comparsistas cantando en las puertas de las iglesias
Así es el título de mi canción preferida en la película 'Pesadilla antes de Navidad' de Tim Burton. La palabra Halloween procede de la expresión 'all hallow eve' (víspera de todos los Santos), es una mezcla de tradición cristiana con creencias paganas celtas y romanas ... donde celebraban el fin de la cosecha y el recuerdo de los familiares muertos. Su origen viene de hace más de 3.000 años de los pueblos celtas de Europa donde creían que los espíritus caminaban por la tierra mientras viajaban al más allá junto con otras criaturas, como hadas y demonios, una monería.
3.000 años de antigüedad, romanos, espíritus, hadas, seres de ultratumba, demonios… Eso es como Cádiz en un sábado de carnaval. La gente se disfraza de todo por febrero, pero precisamente abundan mucho los que se visten de seres del más allá y de demoni@s. Abundan los críticos a esta fiesta extranjera por considerar que se está profanando y usurpando el lugar de nuestra celebración tradicional de 'Tosantos'.
Personalmente creo que no es así. Tenemos muchas fiestas y tradiciones importadas de países extranjeros a las cuales no se les critica tanto. La fiesta de Papá Noel (Patara, Turquía), Belenes o nacimientos (Greccio, Italia), el árbol de Navidad (Alemania), Semana santa (pompas griegas), la fiesta del Corpus Christi, que se celebró por primera vez en Lieja (Bélgica) y cómo no los carnavales (Génova, Italia).
El Carnaval Gaditano adquiere características del italiano debido al influjo genovés que tuvo nuestra ciudad. Desde el siglo XV, tras el deslizamiento hacia el Mediterráneo de los turcos, los comerciantes italianos se ubicaban a Occidente, encontrando en Cádiz un asentamiento bien comunicado con las metas comerciales que los genoveses buscaban: el Norte y el Centro de África.
Las caretas, los antifaces, los papelillos, las serpentinas son otros tantos elementos que asimilamos del Carnaval italiano. Los bailes de Carnaval y en general la esencia de nuestra fiesta grande es exportada de un país extranjero. Así que no se rasguen tanto las vestiduras esos retrógrados del todo porque haya cogido tanto auge el Halloween, no se de qué tienen más miedo: ¿de perder la fiesta de Tosantos o de doblegarse a un festejo extranjero? Existen más circunstancias para tener miedo en nuestro carnaval que las del propio Halloween.
Una de las que más miedo me produce es el machismo instaurado en nuestra fiesta, costará muchos años acabar con él. También tengo miedo de esos octavillitas de comparsas que creen, y le hacen creer otros, que eso que hacen con la voz es cantar bien, miedo a los bajos de los coros con bocas dobladas para llegar al tono grave exigido, tengo terror a esos punteados de comparsas más largos que los pasodobles, a los golpes de bombo en seco como señal del gaditanismo más puro, a las imitaciones descaradas con músicas de Bienvenido, Juan Carlos Aragón o Manolín Santander.
Me produce más pánico que Halloween los carruseles de coros desangelados de público o esos dúos de comparsistas cantando en las puertas de las iglesias. Me dan más pavor que Halloween las mujeres que cantan como hombres en coros y comparsas impostando su voz hacia lo masculino. Tengo miedo de críticos de carnaval y periodistas sabiondos de nuestra fiesta que su único afán es desprestigiar todo aquello que huele a Cádiz. Me asustan bastante las editoriales con tinte fascista que aún tenemos en nuestra prensa carnavalesca y en la general.
¿Truco o trato, picha?
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