OPIIÓN
El lugar que nos merecemos
«Es por eso que si logramos que todas las piezas cuadren, seguiremos dando pasos para llegar al lugar que nos merecemos. Que Cádiz y la provincia, sin duda merecen«
En la época que vivimos, quien no sabe venderse no es nada. Sin el correspondiente «marketing», cualquier cosa, por muy buena que sea, cae en el olvido.
Estamos rodeados de lugares, de situaciones, de ideas, que son maravillosas pero, muchas veces, no las conocemos porque ... ellas mismas no se publicitan lo suficiente. Tanto es así que, a veces, no porque algo sea muy conocido, significa que sea mejor que lo que no lo es.
En la época de las redes sociales, quien no se publicita en ellas, parece no existir. Sin embargo, dicen los que saben de negocios que la mejor publicidad es lo que popularmente se llama el «boca a boca». Cualquier establecimiento de hostelería o del tipo que sea, basa gran parte de su estrategia comercial en que el cliente se vaya satisfecho y «contagie» a otros clientes con esa satisfacción. Porque no hay mejor embajador, mejor publicidad, persona con mayor credibilidad que alguien de tu entorno cercano con quien empatizas más que con cualquier anuncio o promoción digital.
En ese sentido, Cádiz y su provincia han tenido mucha suerte a lo largo de su historia. Y es que, los gaditanos, desde el punto de vista de lo que ofrece nuestra tierra, siempre hemos tenido muy buen «boca a boca» entre todos aquellos que llevan años visitándonos y conociéndonos. ¿Cuántas personas conocemos que veranean o han veraneado toda su vida en Cádiz? ¿Cuántos conocemos que adoran nuestra ciudad y su provincia? ¿Cuántos que han venido repiten y desean volver?
Sin embargo, no podemos quedarnos ahí. Tenemos que dar un paso más. La semana pasada Cádiz celebraba dos eventos en la capital que iban, sin duda, en esa línea. Uno para fomentar nuestra provincia como destino inversor o dicho en palabras de nuestro tiempo como «HUB». Otro organizado por un grupo de gaditanos con diversas responsabilidades, residentes en Madrid, que premiaban a uno de los símbolos «adoptados» que tiene la provincia: el Juan Sebastián Elcano. Un ejemplo de cómo Cádiz se ofrece y adopta a todo aquello que pasa por aquí, aunque sea a un buque escuela y a su tripulación.
Es fundamental que nuestra provincia y todas sus ciudades o localidades no pierdan nunca la referencia del eje Cádiz-Madrid, porque muchas de las decisiones importantes se toman aquí y no podemos estar alejados de ellas. Además, nos sorprendería, también, la cantidad de gaditanos - muchos de ellos conocidos, pero otros no - que ocupan lugares destacados en el día a día de la actividad de la capital. Es esencial que éstos estén conectados y sean capaces de dedicar, desde la distancia, y en lo que buenamente puedan, algo de su tiempo para que su tierra avance.
También, en ese sentido, no solo hay que apostar por los que son gaditanos de nacimiento sino, siguiendo la metáfora del buque J.S. Elcano, también por los que son gaditanos «de corazón». Porque eso de que «los gaditanos nacen donde les da la gana», debería servirnos para que todos aquellos que se sienten gaditanos de adopción y que quieren a la provincia por diferentes motivos también empujen para que esta tierra despliegue todo el potencial que tiene.
Y, por supuesto, compatible con todo lo anterior, como también ha ocurrido la semana pasada, no perder nunca nuestra mirada como referente en Iberoamérica. Porque que Cádiz ciudad, gracias sobre todo al legado y trabajo pasado de Teófila Martínez, se siente al mismo nivel, no solo de Madrid, sino de otras ciudades del otro lado del «charco» con millones de habitantes de población, debería ser una circunstancia que exprimiésemos hasta sacar todo el jugo que podamos. Y parece ser que, poco a poco, esa es la línea, habiendo conseguido coger las riendas del área de turismo en la Unión de Capitales Iberoamericanas. Es por eso que si logramos que todas las piezas cuadren, seguiremos dando pasos para llegar al lugar que nos merecemos. Que Cádiz y la provincia, sin duda merecen.
