OPINIÓN
Canalizar y catalizar
Sin canalizadores y catalizadores de oportunidades, por mucho que nos empeñemos, nunca avanzaremos
Afirma la RAE que la palabra «canalizar» significa, entre otras cosas, recoger corrientes de opinión, iniciativas, aspiraciones o actividades, y orientarlas eficazmente. Por otro lado, «catalizar», uno de sus significados quiere decir «acelerar el desarrollo de un proceso».
En palabras más simples, «canalizar y catalizar» ... van de la mano, porque las dos contribuyen a que un proceso se lleve a cabo correctamente. Eso es lo que hacen las infraestructuras en cualquier país, región, provincia o localidad: canalizan flujos de población y canalizan, también, mercancías y productos que son necesarios para el funcionamiento diario de una tierra concreta. Pero, también, las infraestructuras «catalizan» procesos, porque permiten que nuevas posibilidades se abran. Las infraestructuras transforman un lugar determinado desde el punto de vista territorial, urbano, medioambiental, económico y sobre todo, social. Son, por lo tanto, el elemento que permite que un punto concreto del mapa se mantenga «vivo y actualizado».
Ejemplos tenemos todos los que queramos: la cubrición de la M-30 en Madrid y el desarrollo de Madrid Río, la llegada de la Alta Velocidad (AVE) a nuestro país para la Expo del 92' o el desarrollo de aeropuertos internacionales en España, son infraestructuras que han cambiado la historia de nuestra nación. De manera más cercana y reciente, la ciudad de Cádiz se habría quedado obsoleta y alejada del s.XXI sin las dos grandes infraestructuras que la transformaron por completo; el soterramiento de la vía del tren y la construcción del segundo puente, el de la Pepa. Y es que, este «rinconcito al sur» tendría una calidad de vida inferior, así como una mayor fragmentación social sin esas dos infraestructuras.
Sin embargo, para que las infraestructuras se desarrollen hace falta inversión. Y eso es lo que está faltando en este último tiempo por parte del Gobierno central. Nuestra provincia es una de las grandes olvidadas, casualidad o no, por parte del Gobierno que preside Pedro Sánchez, pero que parece estar dirigido desde Waterloo.
Si al Gobierno central se le pregunta por el recorte de trenes directos de la provincia a Madrid, responde que son suficientes tres diarios - menos que antes de la pandemia - y que para complementar ya están los combinados Media Distancia - AVE. Eso sí, no vayas con prisa, porque el tiempo de trayecto - espera incluida en el trasbordo - suele incrementarse, como mínimo, en una hora, sin contar retrasos. En relación a la línea ferroviaria Algeciras - Bobadilla, mucha promesa, poca acción y cada vez más incidencias técnicas. Como en el cercanías, donde hace unos días dejaron sin luz y sin ventilación a decenas de personas en el trayecto Cádiz - Jerez durante casi una hora. Si hablamos del desdoble de la N-IV, proyecto descartado. Y si nos vamos a la N-340, con unas cuantas rotondas, nos dicen que «problema solucionado». Y así todo.
La última acción para continuar aislando a la provincia y para seguir agravando nuestros problemas es la decisión de ejecutar un tercer carril en la AP-4 solo para el tramo que afecta a la provincia de Sevilla, dejando a un lado, de nuevo a Cádiz. Una medida, cogida con alfileres, que provocará seguramente un evidente embotellamiento por el efecto «chicane» al estilo del juego del Scalextric.
En definitiva, como sigamos así, nuestra provincia se parecerá cada vez más a una isla desconectada de otros puntos de España. Sin canalizadores y catalizadores de oportunidades, por mucho que nos empeñemos, nunca avanzaremos. Los que sostienen a este Gobierno, siendo de Cádiz, deberían reflexionar, visto lo visto, sobre lo que están haciendo.