OPINIÓN
Acelerando
En estos últimos instantes de aceleración del 2024, en pleno sprint, uno mira atrás y es consciente de la cantidad de momentos inolvidables que ha dejado este año
No mentiríamos si decimos que el año 2024 está en los últimos metros de su 'sprint final'. Las últimas horas se consumen, igual que lo hicieron sus meses y semanas. Aunque el tiempo pase siempre rápido, estos últimos instantes parecen hacerlo aún más deprisa.
Pero, ... efectivamente, la rapidez ya no es solo cosa de estos últimos suspiros del año, sino que nos invade cada día de nuestras vidas. Una gran parte de la población vive acelerada y en permanente sprint consecuencia de este mundo complejo. Vivimos al límite, lo que nos hace, realmente, no disfrutar del momento que estamos viviendo porque con frecuencia estamos enfocados en lo que vendrá. Quizá unos vivamos más acelerados que otros, dependiendo de diferentes circunstancias, pero este hecho, el de la 'aceleración' cada vez es más común.
Un ejemplo personal de esto es que, por motivos laborales hay dos herramientas que, entre otras, uso habitualmente: la primera, el calendario del teléfono, la segunda las redes sociales, especialmente Instagram. Sin embargo, reconozco que, a veces, también las uso para tener un baúl de recuerdos ordenados que me permitan capturar momentos volátiles que, si no, podrían disiparse fácilmente.
La volatilidad es una característica de nuestro tiempo, a la que se suma la sobre información y exposición, así como la saturación y cantidad de opciones de entretenimiento que nos da la vida, que obligan a organizarnos si queremos llegar a casi todo para no vivir al margen. Es decir, pese a que está de moda «dejarse llevar», las personas tenemos que planificarnos cada vez más y con más tiempo: planificarnos para coger billetes y hoteles con tiempo y viajar, para reservar en un restaurante, para organizar una boda, para responder mensajes en el teléfono, para ver a la familia o a los amigos de siempre, para ver una serie o película que está de moda, entre otras muchas situaciones.
En estos últimos instantes de aceleración del 2024, en pleno sprint, uno mira atrás y es consciente de la cantidad de momentos inolvidables que ha dejado este año. Momentos que, si no nos parásemos a saborear, podríamos pensar que no existieron por la vorágine de aceleración sufrimos. Ojalá el 2025 que en unas horas comienza nos deje aplicar el 'menos es más' y paladear mejor cada momento, poniendo un poco de pausa a la rapidez. Ojalá este propósito de año nuevo perviva y no caiga en saco roto como suele ocurrir con muchos otros.