OPINIÓN
Las primeras veces
El ser humano sigue explorando los límites de lo posible y nos recuerda algo esencial: siempre habrá descubrimientos capaces de redefinir nuestra comprensión del mundo
Esta semana está siendo intensa en lo que a primeras veces se refiere. Sigan leyendo y sabrán de qué les hablo. Por un lado, en Ucrania se vive una situación sin precedentes. Ante la restricción de acceso a la inteligencia estadounidense por parte de la ... administración Trump, el país se enfrenta a su primera guerra sin el flujo constante de información estratégica al que se había acostumbrado. Este retroceso tecnológico obliga sin duda al país invadido a replantear sus estrategias militares y a revivir tácticas de la vieja escuela, un recordatorio de que la dependencia de la tecnología tiene sus riesgos. Al menos hasta que se retome el envío de información.
Mientras tanto, en Tanzania, arqueólogos del CSIC han hallado los primeros cuchillos de hueso fabricados hace 1,5 millones de años. Hasta ahora se creía que esta tecnología llegó mucho más tarde por lo que el descubrimiento demuestra que nuestros ancestros poseían una capacidad cognitiva avanzada mucho antes de lo imaginado. Es la primera vez que comprendemos con claridad cómo aquellos homínidos manejaban materiales distintos a la piedra con fines tan necesarios para su supervivencia como cazar o desmembrar sus presas.
En el laboratorio, científicos han logrado algo que parecía ciencia ficción: crear ratones con un pelaje que evoca al del extinto mamut lanudo. Este logro, más allá de la curiosidad científica, abre un debate sobre los límites de la ingeniería genética y la posibilidad de traer de vuelta características de especies desaparecidas.
Ya sea jugando a ser dioses con la genética o volviendo a las raíces de la estrategia militar, el ser humano sigue explorando los límites de lo posible y nos recuerda algo esencial: siempre habrá descubrimientos capaces de redefinir nuestra comprensión del mundo.
Cada día podemos ver que se compone de momentos únicos que desafían certezas y nos obligan a mirar con ojos nuevos aquello que creíamos conocer. Porque la Historia siempre comienza así, con una primera vez.