OPINIÓN
No todo es pasión
En un mundo donde el coste de la vida no deja de aumentar, tener un empleo bien remunerado no es un lujo sino más bien una necesidad
Ser joven hoy no es nada sencillo. Los que ya pasamos por esa etapa, tengo la sensación de que lo tuvimos algo más fácil: trabajar o seguir estudiando, universidad o formación profesional. El abanico de opciones laborales era menos amplio y la especialización escaseaba. En ... resumen, el camino parecía más claro. Ahora bien, todos compartimos la enorme presión de tomar una decisión que marca el futuro: elegir entre una profesión con demanda en el mercado o dedicarse a algo que realmente nos apasionase, aunque no tuviera muchas salidas.
Siendo realistas, optar por una carrera con futuro siempre me ha parecido la opción más sensata. Hoy, sectores como la tecnología, la salud o las energías renovables están creciendo y ofrecen estabilidad económica. En un mundo donde el coste de la vida no deja de aumentar, tener un empleo bien remunerado no es un lujo sino más bien una necesidad. Además, estas profesiones suelen ofrecer oportunidades de desarrollo profesional y cierta tranquilidad frente a los vaivenes del mercado.
Sin embargo, no se trata solo de elegir lo que está de moda o lo que garantiza un sueldo fijo. Trabajar en algo que no nos interesa puede convertirse en una carga con el tiempo. Lo ideal, por supuesto, sería encontrar un equilibrio: buscar una profesión que combine intereses personales con perspectivas laborales reales. Por ejemplo, alguien que ama escribir puede explorar campos como la comunicación digital o el marketing de contenidos, donde hay demanda y también espacio para la creatividad.
Porque seguir únicamente la pasión puede ser inspirador, pero también arriesgado. La falta de oportunidades en ciertos sectores puede llevar a la frustración o a tener que aceptar trabajos precarios para llegar a fin de mes. Por eso, mi consejo para los jóvenes sería ser pragmático: prioricen las opciones con futuro sin dejar de lado aquello que les motiva. A veces, la pasión también se encuentra en el camino, y aprender a adaptarse es tan importante como saber lo que uno quiere hacer.