Cuando aquí de toda la vida de Dios hemos sido de Tosantos

En el colegio de los marianistas llevábamos cada uno nuestra bolsita de frutos secos ‒nueces, almendras, pistachos, pasas…‒ de los que dábamos buena cuenta en el recreo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Que aquí de toda la vida de Dios hemos sido de oír misa de Difuntos, llevarle unos crisantemos a la tumba de la tía Ricarda que en Paz Descanse y, si acaso, ‒que es fiesta de guardar‒ despachar unos frutillos secos acompañados de aguardiente de ... la tierra o Machaco de Rute según se tercie.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación