opinión

El maestro Txurripi, que paraba allí

«No hagas un personaje que no es el tuyo; haz el tuyo, el que te corresponde»

Es difícil que un andaluz triunfe en el hielo abrasador de Burgos. Mi tío Paco marchó allí a trabajar y volvió con novia pero sin pelo. El malagueño Juan Gómez 'Juanito' jugó en el Burgos CF y de ahí lo fichó el Real Madrid. El ... maestro Juan Martínez, del que el sevillano Chaves Nogales narró sus hazañas, era burgalés y se fue a la Unión Soviética de bailaor; que aquello debía ser para él, en lo que a temperatura se refiere, lo equivalente a Burgos para uno de Andalucía.

A estas alturas de la película, creo que no hace falta contar que Txurripi es el portero del Burgos. A mí me gusta escribirlo con 'tx', no porque el futbolista sea vasco (qué va, es de La Palma del Condado, Huelva), sino por un afán estético (como hacía Juan Ramón Jiménez, otro onubense, con las 'ges' y las 'jotas') y por otra mijita de prurito vasconizador, con eso de que Burgos (ay, el Condado de Treviño, que no tiene nada que ver con el Condado de Huelva: más allá de la actividad vitivinícola) limita al norte con el País Vasco.

El de Txurripi y el Burgos es el eterno relato de David contra Goliat; del pequeño que «sabiendo sus condiciones se adapta a ellas y les saca el máximo rendimiento» (por decirlo con palabras de su entrenador, Julián Calero) para derribar a cuantos gigantes le salgan a su paso con las hondas obreras de Gamonal. Quién no ha ido con Uruguay en el Mundial, con Islandia en la Eurocopa, con el Mirandés en la Copa del Rey o con el Sevilla en sus primera UEFA.

El Burgos llega a esta jornada liguera como líder de Segunda división. Un equipo que tiene uno de los presupuestos más bajos de la categoría está al frente de la misma. Que ascendió en 2021. Pero la estadística más alucinante es que Txurripi en los 13 partidos que ha disputado no ha encajado ningún gol: portería a cero. Récord histórico en nuestro fútbol profesional.

José Antonio Caro, que así se llama el apodado Churripi, fue expulsado en el minuto 28 del partido contra el Mirandés (el otro equipo de la provincia burgalesa) por atajar el balón con las manos fuera del área: un tío dispuesto a todo para mantener su portería virgen. Su sustituto, Dani Barrio encajó tres goles en apenas partido y medio.

Esta tarde el Tenerife pondrá a prueba la imbatibilidad de Txurripi. ¿Llegará a los 14 partidos sin encajar? ¿Seguirá poniendo aún más alto el listón de porterías a cero? Lo único claro es que Txurripi compite contra sí mismo y contra la Historia.

Tal es la fiebre por Txurripi y por el Burgos que me acerqué el otro día a su pueblo natal, La Palma del Condado (de donde también es hijo Miguel Pardeza, que después de la Quinta del Buitre se doctoró en González-Ruano), a conocer qué se comentaba en el pueblo sobre este ídolo del país. Y, por supuesto, de paso, a saborear los buenos vinos de la comarca del Condado.

No es el único del lugar que juega, y que destaca en el Burgos: su compañero Curro Sánchez también es palmero y fue autor del primer gol del último partido que disputaron frente a Las Palmas, el entonces líder de la Liga SmartBank. El Burgos de Calero es el único equipo que ha ganado en el estadio insular en lo que va de campeonato.

Busqué entre los lugareños el secreto, la receta de Txurripi para pararlo todo. Para ello caí en el bar en el que su primo es camarero. Los parroquianos me dijeron que de superhéroe nada, que es un chaval la mar de humilde, uno más en el municipio. ¿El secreto? Quizás se halle en estas palabras virales del míster Julián Calero:

«Hay que ser muy listo en la vida. Sácale rendimiento a lo que tienes. No te equivoques. No quieras ser quien no eres. No hagas un personaje que no es el tuyo; haz el tuyo, el que te corresponde».

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