Opinión
Sí se habla de Bruno
«La fumata blanca puede apurarse hasta el límite de la prórroga, en este pulso Cádiz-Sevilla, ya que no se está eligiendo al alcaldable de Cádiz, sino al alcalde»
De un tiempo a esta parte vengo defendiendo la idea de que José Manuel Cossi sería el mejor alcaldable posible, por parte del PP, para optar al bastón de mando de San Juan de Dios. De hecho, yo ya veía al cuartetero como próximo regidor ... de la Tacita de Plata.
Mas la dilatación de la elección del candidato ‒creo que tienen de límite hasta el 21 del presente mes‒ sumado a la recentísima designación de Marifrán Carazo, consejera de Fomento de la Junta, como aspirante a la alcaldía de Granada, me hace pensar que el Partido Popular no tiene nada claro que Cossi sea el candidato y están tratando de convencer al actual presidente del partido a nivel provincial, Bruno García, para que sea él quien vaya de número uno por Cádiz a las municipales.
Digo lo de Marifrán porque significa una apuesta clara de los conservadores por rentabilizar la buena estrella a nivel autonómico. De hecho, la designación de la vallisoletana se precipitó ‒va sobre seguro‒ tras el golpe bajo que el Gobierno asestó al Ayuntamiento y a los granadinos con la no elección de la capital nazarí como sede de la Agencia de la Inteligencia Artificial: una piel de oso que ya se estaba vendiendo por las alcaicerías como aquel fatídico no-ascenso contra el Murcia en Los Cármenes.
Y aunque el alcalde granadino, el socialista Paco Cuenca, ha levantado la voz contra su Gobierno ‒presentando un recurso contra este‒ por una elección opaca y dizque por criterios políticos, las siglas del PSOE a día presente son declaradas non gratas a los pies de la Alhambra.
Pero volviendo a Cádiz, con esto quiero decir que Bruno ‒al que llaman el Juanma Moreno de la Bahía‒, parlamentario andaluz, es claramente el candidato de San Telmo, mientras que Cossi parece ser el hombre de confianza en Cánovas del Castillo. Ambos son dos buenos aspirantes, de perfiles similares ‒jóvenes, atractivos y moderados‒, más en contra ‒¿o a favor?‒ del presidente provincial juegan la herencia del teofilismo y el ser de fuera. Cossi es tan de Cádiz que tiene una chirigota ilegal y, además, no arrastra ninguna herencia.
La fumata blanca puede apurarse hasta el límite de la prórroga, en este pulso Cádiz-Sevilla, ya que no se está eligiendo al alcaldable de Cádiz, sino al alcalde: dado que los contrincantes, una vez descartado Kichi, no parece que vayan a plantar mucha batalla. Es cierto que tampoco están los populares en una situación de fuerza tan holgada para replicar el aserto caprino de Alfonso Guerra: «En el PSOE presentamos de candidato a una cabra y gana la cabra».
Granada, Sevilla, Málaga, Córdoba, Almería, Huelva y Jaén ‒donde han elegido a otro que viene de la Junta: José Agustín González, director general de Consumo‒ ya tienen sus candidatos populares a las elecciones municipales de mayo: a cinco meses de los comicios falta Cádiz para completar el puzle de las 8 capitales de provincia.
Cantaba la familia Madrigal en la película Encanto, de Disney, aquél estribillo tan pegadizo que decía que «No se habla de Bruno»: En la canción, se explica que Bruno tiene el don de predecir el futuro, lo que para el resto de la familia se termina convirtiendo en una maldición ya que trae desgracias al pueblo con sus predicciones. En el caso de Cádiz sí se habla de Bruno, cada vez más, y en esta ocasión el futuro parece ser halagüeño.