Por el humo se sabe

Que la pérgola nunca gustó en Cádiz no es una opinión, sino un hecho contrastado

Yolanda Vallejo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Parece que últimamente están de moda las hemerotecas –nunca entenderé por qué las llaman ‘malditas hemerotecas’ cuando nos dan tantos buenos momentos-, tal vez porque ya nos hemos dado cuenta de que tenemos una memoria cortita o tal vez porque el «se veía venir» y ... el «te lo dije» de toda la vida, necesitan más avales que nunca. El caso es que ya no solo somos esclavos de nuestras palabras, sino de nuestros pensamientos, de nuestras obras y de nuestras omisiones y el peaje es cada vez más caro. Y el pasado, siempre vuelve.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación