OPINIÓN
'Ser y estar'
Que España es un país de imbéciles, es un hecho permanente y no transitorio
En principio y con carácter general, parecen, pero no son los mismo. Ser de Cabra no es lo mismo que estar como una cabra. Ser indica un estado permanente. Estar indica un estado transitorio. Ser de Cabra es ser egabrense, lo que se es siempre. ... Estar como una cabra, supone en principio un estado de transitoriedad, ya que la cordura va y viene». Del necio no dicen que está necio, sino que es necio de juro y heredad, que toda la vida lo será» (Luis Zapata). Ser español, presume o debiera presumir el uso adecuado del idioma español. Estar en posesión de la nacionalidad española no. En la egabrense por antonomasia, no se da este juego de presunciones. Carmen Calvo dijo, siendo Ministra de cultura, «soy de los políticos que tienen vida. No estoy enganchada a esto. Yo no soy ministra, estoy de ministra». No se sí la frase es asequible para las cabras de Cabra, pero para los egabrenses la frase requiere su traducción, como presumiblemente ocurrirá con los acusados del ‘Proceso catalán’, que pretenden hablar catalán en la vista oral, lo que exigirá un traductor.
José Solís Ruiz entonces Ministro Secretario General del Movimiento, defendía un proyecto de ley para aumentar el número de horas dedicadas al deporte en los colegios en detrimento del estudio de las lenguas clásicas, en concreto del latín. En medio del discurso parlamentario preguntó: «¿porque en definitiva para que sirve hoy el latín?». Adolfo Muñoz Alonso, profesor de la Universidad Complutense y procurador en cortes amante de la cultura, no pudo contenerse y desde su escaño increpó al Sr. Solís, «Por de pronto, señor ministro, para que, a Su Señoría, que ha nacido en Cabra, le llamen egabrense y no otra cosa» (entiéndase cabrón). Es la importancia del uso adecuado del lenguaje. Para ellos estar en la cárcel y estar en posesión de la nacionalidad española, debe ser un estado transitorio. Ser catalán y ser un delincuente, puede llegar a ser un estado permanente sí la condena llega a ser firme. De ahí que Companys y sus consejeros fueran juzgados por rebelión por el Tribunal de Garantías Constitucionales y condenados. Debería seguir siendo Diputado el Sr. Muñoz Alonso. Presumo su intervención en un debate parlamentario a colación con la exigencia de utilizar traductores en el Tribunal Supremo, para aquellos que exigen dinero y más dinero en español. Para lo demás, el uso del catalán les parece el más apropiado. Que España es un país de imbéciles, es un hecho permanente y no transitorio. Cuando en época de ZP y del Tripartito catalán se impusieron traductores en el Senado, el capricho ascendió a 5 millones €. En este caso estar en posesión del título de tonto, es equivalente a ser tonto. Transitoriedad y permanencia se funden. La vida da sorpresas, porque el lenguaje en ocasiones adopta situaciones límites.
Estamos en plena efervescencia del debate sobre la llamada ‘violencia de género’. También en esto la semántica complica la situación objeto de análisis. A colación con ello, la moradora y propietaria de ‘villatinajas’ en Galapagar, se refirió despectivamente a los trillizos. Así llamó a los que negociaron el pacto ‘político’ en Andalucía. Lo presumo, porque no creo que se refiera al trío que suponen sus dos vástagos consanguíneos y el tercero putativo apellidado Errejón, que sin duda conforman un trio que bien pudieran ser catalogados de trillizos. Me sigue conmoviendo el púber Íñigo. La transición física a la adultez, marcada por la maduración sexual, pudo ser corroborado con su relación con Dª Rita, ahora Sra. de Guedán. Cuando vi por primera vez al ‘coletas’ en la TV dando un mitin, había un ‘niño’, destetado sin dudas, pero impúber todavía. Pensé que el televisivo líder, financiado por Venezuela e Irán, era el padre de su hijo. Aquel ha dicho que los hombres feministas follan más y mejor. Su coleta y ‘feministidad’ son consustanciales en semejante engendro de macho alfa. Polvo eres y en polvo nos convertiremos. Como quien no quiere la cosa, de una tacada, dos consanguíneos por un lado y uno putativo por el otro. ¿Quién da más? Pablo e Iñigo. Padre e hijo putativo, que no biológico, ya que en sus innumerables apariciones televisivas en la ‘Secta’ de ‘Atresmedia’, entendí lo del adjetivo que se emplea cuando las personas califican a un individuo como algo que en realidad no es.
La Sentencia del TS del otro día es definitiva. La violencia del hombre y la de la mujer son distintas violencias y sus consecuencias también lo son. Ahora entiendo lo ocurrido años atrás en el debate para las elecciones europeas entre el candidato del PP y la del PSOE. Cañete y Valenciano. D. Miguel fue un caballero, educado para no transgredir en ningún caso por palabras, hechos u omisiones. Así ha sido la educación que nuestros padres nos dieron y a estos los suyos. Por eso España es uno de los países más seguros del mundo en todo tipo de violencia.
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