A vueltas con el hospital que no fue
El PP y Cs heredan 25 años de bloqueo de la Junta a Cádiz y deben decidir qué hacer con el solar del nuevo Puerta del Mar
El nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía tiene que reactivar más de dos décadas de absoluto abandono hacia la capital gaditana. El cordón sanitario que tanto Chaves como Griñán y, sobre todo, Susana Díaz aplicaron a la capital gaditana con el único ... argumento de que el PP había sido legítimamente elegido para dirigir el Ayuntamiento –por varias mayorías absolutas consecutivas– tiene consecuencias que se prolongarán durante muchos años más. Hace cuatro años que los populares ya no gobiernan en San Juan de Dios y todo apunta a que no lo harán a partir del 26 de mayo. Sin embargo, el castigo autonómico perdurará durante la próxima década porque el bloqueo fue demasiado rígido como para romperlo en unos meses.
De la decena de proyectos esenciales que se abandonaron premeditadamente, incluso mucho antes de la recesión económica de 2008, están Tiempo Libre, tranvía metropolitano, Escuela de Náutica, el protegido edificio de Valcárcel, Teatro Romano, Ciudad de la Justicia, plaza de Sevilla... Pero si uno destaca sobre todos por el impacto que tiene en la vida de los vecinos es la construcción del nuevo hospital de referencia en la capital gaditana. Ya saben, aquel anunciado con sus fanfarrias propagandísticas habituales en 2005 por la Junta de Andalucía y que aún no tiene ni proyecto. El actual hospital universitario Puerta del Mar de Cádiz es un recinto antiguo. Tanto, que la propia Junta de Andalucía lo declaró entonces viejo y anunció su relevo con ese otro centro en los terrenos de Construcciones Aeronáuticas.
Han pasado 14 años de aquel fallido anuncio y la administración autonómica se tuvo que tragar la pirotecnia publicitaria. Sin embargo, lo que resulta imposible de borrar es que la propia institución que lo rige admitiera las carencias, el deterioro, del hospital actual. Ya no se puede dar vuelta atrás y a todos los gaditanos les quedó la sensación de que su hospital de referencia no da la talla, que ya no sirve, que no es capaz. Si aún presta un buen servicio es porque la calidad de los seres humanos que trabajan en el hospital universitario Puerta del Mar está muy por encima de la gestión política, las instalaciones y el equipamiento. Demasiado por encima.
Ahora, le toca al Partido Popular y a Ciudadanos recuperar esos 14 años de engaños y estafas, buscar los fondos, el plan y la energía para poner en marcha un recinto necesario que nazca con vocación de servicio y no como gran cartel de publicidad partidista, como emblema de una política que nunca se ajustó a la realidad.
