EL APUNTE
Vigilancia necesaria desde las alturas
El helicóptero de la DGT controla desde el aire la circulación en las carreteras gaditanas donde aumenta el tráfico de manera considerable en verano
Al volante, cualquier despiste se puede pagar caro. Están en juego la vida de muchas personas. Durante el mes de agosto se prevén 1.296.636 desplazamientos por carreteras y para minimizar los riesgos, el trabajo de la Dirección General de Tráfico resulta fundamental. LA ... VOZ ha podido comprobar in situ cómo se trabaja desde el helicóptero de la DGT, controlando el tráfico desde el aire. Un equipo formado por tres pilotos y siete operadores de cámara se encargan de velar por la seguridad de todos. En el caso de este helicóptero su demarcación es Andalucía Oriental junto a la provincia de Badajoz, y durante el verano la provincia gaditana es un destino preferente también trabajar sobrevolando las carreteras desde el aire a una altura de 200 metros, por el aumento del tráfico en sus carreteras. «El objetivo es que se nos vea» resaltan los miembros del equipo aéreo que desde hace seis años disponen del sistema Pegasus, una herramienta fundamental para evitar que conductores temerarios pongan en peligro la vida de los demás. Dispone de un radar aéreo de origen militar que aprovecha sus dos cámaras.
La primera lente es panorámica y se ocupa de seguir el movimiento de un determinado vehículo, mientras que la segunda dispone de un teleobjetivo de largo alcance que puede distinguir las matrículas y otros detalles, como si el conductor lleva puesto el cinturón o está hablando por el móvil, una infracción que cada vez es más común y provoca más accidentes en las carreteras. En el caso de la provincia, los puntos negros que más vigilan desde el helicóptero de la DGT son el enlace de Tres Caminos, donde se producen retenciones entre los que vienen de Jerez hacia Algeciras por el cambio de ramal.