Opinión

Una vela para San Canelo

De entre los santos que tiene la religión de ser de Cádiz, Canelo está entre mis favoritos

Andrés G. Latorre

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Imagine la situación. Una cena con unos amigos de más allá del muro que marca la frontera entre Cádiz y el resto del universo. Se comenta la actualidad, que va pasando de un tema a otro sin solución de continuidad, golpeando el silencio con la ... cadencia y la imprevisibilidad con la que la marea besa la orilla. «Hay que ver lo de Pedro Sánchez», comenta alguien, a lo que su compañero, alita de pollo en ristre, argumenta que «lo de la listeriosis está siendo un cachondeo». «Pues no que decían que en baloncesto ya no teníamos nada que hacer», contraataca un tercero agitando una patata frita a guisa de batuta, como si quisiera marcar el ‘tempo’ en el que el cuarto, que tenía un ejemplar de LA VOZ encima de la mesa, se asombra de bocado para afuera de «lo del piso de Procasa en el que se vende droga al lado de la calle de Canelo». El hombre, que puso nombre a los animales, a menudo se queda sin palabras ante ellos. «Canelo –explicó uno de los comensales que, en lugar de elocuencia, fue repartiendo trocitos de su hamburguesa completa con beicon– fue un perro que esperó durante más de diez años a su dueño en la puerta de Zamacola. Un ejemplo de fidelidad, fijarse lo que os digo, por eso en Cádiz, que sabemos reconocer a los héroes, tengan las patas que tengan, le pusimos esa placa».

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación