La Voz
Vejer y la última pieza
Convertido en ejemplo turístico para la provincia, remata su atractivo con un festival de jazz
Hace ya más de un lustro que Vejer de la Frontera dejó de ser moda y revelación. El asombro de los que la visitan se ha convertido en dichoso hábito. A su belleza de siempre, unió con el inicio del siglo una alianza entre administraciones públicas y pequeños empresarios.Todos trabajaron a una, con la complicidad de los vecinos, para sacar todo el brillo posible a una de las localidades más hermosas de Andalucía que, de repente, decidió ejercer todo el atractivo del que era capaz. Y era mucho. Es deslumbrante.
La renovación de los negocios de hostelería y su buen gusto, el cuidado de sus calles y paisajes, una promoción paciente y el aprovechamiento de toda su capacidad estética dio paso a la llegada de muchas personas que son felices por el hecho de vivir allí. Lo contagian y, sin querer, han logrado que sean muchos miles los que quieren pasar por allí de forma frecuente, constante.
Uno de los muchos promotores de este esplendor es el diseñador Gaspar Sobrino. Considerado como una autoridad internacional en su gremio, es el responsable de la estética de varios locales vejeriegos y en una entrevista se le preguntaba por lo que podía faltarle al gran triunfo turístico de la localidad. Aseguraba Sobrino que, quizás, una gran cita cultural. Que se habían puesto en marcha algunas pero sin el suficiente tirón, sin estar a la altura del prestigio actual de la población.
Ahora llega esa pieza que faltaba. A partir de mañana llega el Festival Internacional Jazz Vejer. Nace con todo el potencial para convertirse en referencia, en la joya que remate la corona vejeriega como reina del turismo provincial. Su oferta es variada y atenta a todos los públicos, se funde con los escenarios locales y abarca varias disciplinas. Con el jazz en todas sus vertientes como hilo conductor, pero atento a la cultura y gastronomía locales, esta cita viene a ser el complemento definitivo que confirma que Vejer es el modelo a seguir, que es la senda a descubrir y explotar por otras muchas poblaciones de atractivos igualmente imponentes aunque sean diversos. Un programa concebido para los amantes del jazz que supone una excusa para volver a visitar Vejer. Una excusa para que vejeriegos, gaditanos y turistas se acerquen al jazz. La combinación es irresistible.
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