OPINIÓN
Va por ustedes
Después de las primeras dudas, ya superadas, empieza una nueva etapa
Hace unos pocos días apareció en la pantalla de mi WhatsApp un intrigante mensaje «Vecino» seguido de un no menos enigmático «te puedo llamar?». Inmediatamente reconocí, por su apodo de cercanía, a mi admirada y querida Yolanda Vallejo . Lógicamente me despertó interés su ... misiva. Como oftalmólogo de cabecera y compañero de tertulias televisivas, a veces, hemos tenido conversaciones telemáticas pero…. ¿un lunes, a las 10.44 de la mañana? La verdad es que me intrigó. Lo que siguió es fácil de adivinar, mi respuesta «Claro, a tu dispo» y la suya rápida y contundente «Voy». Como comprenderán al leer estas líneas, la conversación, inesperada para mi, era transmitirme la invitación de Ignacio Moreno para reanudar mis colaboraciones, más que literarias, ciudadanas, con este querido periódico La Voz de Cádiz.
En un principio mi negativa fue rotunda, no por falta de interés, sino por lo inesperado de la propuesta y por la responsabilidad que sin lugar a dudas recae sobre mí el exponer públicamente mis inquietudes en un medio escrito. Yolanda, con la maestría y el cariño que me profesa, me fué dando una de cal y otra de arena. Despertó de nuevo ese gusanillo que años atrás (septiembre de 2004) sembró mi querida Lalia González Santiago cuando, al hacerse cargo de la creación de este periódico en Cádiz, nos comprometió, cariñosamente, a colaborar con su proyecto. Ahí fue donde conocí a personas tan entrañables como Yolanda Vallejo, Pepe Rodríguez Plocia, Carmen Morillo, Ana López Segovia, y nuestro añorado Eduardo Lumpié .
Desde septiembre de 2004 a abril de 2012 fui desgranando por estas páginas los temas mas variados . Procuré transmitirles mis inquietudes, como gaditano y ciudadano de a pie, con la única intención de que mejorara nuestra convivencia. No sé si lo conseguí, pero fueron años que me despertaron el interés por la ciudad. Observaba más los problemas cotidianos, analizaba las mejoras y sus defectos. Estar pendiente de cubrir una columna semanal en un medio escrito te obliga a escrutar, analizar y transcribir lo que pueda parecerte interesante para despertar el interés de tus lectores.
Es cierto que gratifica ver tus opiniones reflejadas en unas pocas líneas pero, también a veces, muchas, recibes las recriminación de los que no piensan o sienten como tú, pero bueno, ese es el juego. Durante los años que cultivé La Parcelita, semana a semana fueron desgranándose estas opiniones, pero llegó un momento en que algo abrumado por mi trabajo profesional, que cada vez me exigía mas responsabilidades, tuve que optar por pedir la «excedencia periodística» durante un tiempo .
Ahora, Ignacio, a través de mi vecina, quiere que me ponga otra vez en activo. Después de las primeras dudas, ya superadas, empieza una nueva etapa. Liberado ya de labor hospitalaria, tengo más tiempo libre, aunque compagino las obligaciones de abuelo con mis estudios en la Escuela de Música de San Felipe Neri. Intentaré, de momento cada 15 días, transmitirles de nuevo mis inquietudes. Va por ustedes.