La Voz de Cádiz
La unidad como exhibición inservible
El consenso puede resultar plausible pero nunca debe servir para tapar una actuación defectuosa
La unidad es un concepto mitificado. Como la lealtad. Es neutro. La diferencia está en qué las provoca, incluso qué resultado tienen. La unidad hecha silencio y miedo alrededor de un crimen repugnante es miserable. La lealtad a un estafador es condenable. La unidad frente al dolor es admirable, como la lealtad a una persona ejemplar. Esta obviedad pseudofilosófica viene al caso por la escena vivida ayer en Madrid, aunque propiciada en Cádiz. El alcalde de la ciudad, José María González Santos, los concejales de su equipo Martín Vila y Laura Jiménez, junto a los tres portavoces de la oposición municipal. Todos, juntos, en perfecta unidad, para pedir al director general de Fondos Comunitarios de Hacienda, José María Piñero, una rectificación. Todos, juntos, en perfecta unidad, para hacerle ver que Cádiz no puede quedar fuera de los Fondos Edusi de la Unión Europea, que esos 15 millones son esenciales.
Efectivamente, lo son. Efectivamente, otros ayuntamientos gaditanos los han obtenido. Efectivamente, Cádiz, no y por más que se afane, en el mejor de los casos, no recuperará una parte de esa inyección perdida hasta 2018, cuando se resuelvan las reclamaciones y una segunda convocatoria. Así que las frases grandilocuentes que le escriben al alcalde (ayer fue: «Hemos venido todos unidos y a por todas») tienen un resultado nulo. Además, la aplaudida unidad se ha puesto al servicio de un proyecto que está torcido. Hay errores técnicos en la solicitud. Se trata de averiguar cuáles, por qué se han cometido, qué personas los cometieron y qué otros trabajadores o equipos (incluso externos) pueden hacerlo mejor otra vez.
La unidad para tapar la falta de responsabilidad no parece muy plausible. La unidad para tratar de justificar un trabajo mejorable, o que han mejorado otros muchos ayuntamientos, no parece digna de ningún aplauso.
El hecho de que la visita y la reclamación persiga un bien común, un avance colectivo, un dinero necesario no cambia nada. Se supone que todos los grupos políticos en el Ayuntamiento de Cádiz están siempre de parte del bien común, de los intereses colectivos, de las necesidades ciudadanas. Qué extraño que en este caso piensen y actúen así pero todos los restantes, no.