Opinión

Tupí or not tupí

Sorprende gratamente la primera exposición que se organiza en España sobre una de las profesionales más atractivas del siglo XX.

Sorprende gratamente la primera exposición que se organiza en España sobre una de las profesionales más atractivas del siglo XX. La arquitecta romana Lina Bo (Roma, 1914-Sao Paulo, 1992) desarrolló en Brasil una labor muy completa, tal vez en contraste con otras pioneras de ... un oficio dominado generalmente por hombres proyectó y dirigió grandes edificios con tecnologías muy avanzadas ocupándose también de la pequeña escala (joyería, escenografías y mobiliario) y del urbanismo: desde la silla bowl y los ingeniosos caballetes para el Museo de Arte de Sao Paulo hasta la urbanización para una comunidad cooperativa junto a Salvador de Bahía. La comisaria de la muestra, Mara Sánchez, resuelve con delicadeza e ingenio el difícil reto de explicar la extensa producción de una arquitecta ejemplar en el limitado espacio de la coqueta sala de exposiciones que mantiene la Fundación March en el madrileño barrio de Salamanca. El título de la muestra es apropiación brasileña del monólogo de Hamlet y por tanto metáfora de la fascinación de la europea Lina por las culturas indígenas de Brasil.

Lina Bo llega a Rio en 1946 junto a su marido el periodista Pietro Bardi, pese a las relaciones de este con el derrotado fascismo italiano Lina se compromete con jóvenes arquitectos vinculados al partido comunista como Oscar Niemeyer, Lúcio Costa y Joao Vilanova de Artigas llegando a ejercer un cierto liderazgo entre ellos. En el país soplaban vientos de izquierda que cuajan con la presidencia de un hombre como Juscelino Kubitschek en 1956 que apoya la arquitectura moderna de este amplio grupo de profesionales quienes acabarían configurando una de las corrientes de arquitectura contemporánea mas reputadas del mundo. La Casa de Vidrio del matrimonio fue ámbito de encuentro de intelectuales preocupados por enlazar el pensamiento progresista con las tradiciones populares y los valores medioambientales. Situada en el Parque Morumbi, espacio de naturaleza tropical de gran interés en el cual se inserta respetando la configuración ecológica del lugar. Hoy es hito de culto para arquitectos y sede de la Fundación que lleva el nombre de Lina. En la sala madrileña ahora podemos contemplar algunas de las piezas que forman parte del contenido de la vivienda como una rudimentaria maqueta del MASP, precisamente el edificio más representativo de Lina: «He buscado una arquitectura que pudiera comunicar el sentido de lo colectivo y de la dignidad cívica».

El interés de la muestra consiste en que a través de muy pocos elementos seleccionados con mucho acierto permite reconocer la prolífica y compleja labor de Lina, lo cual se completa con la introducción de objetos que rodearon e influyeron a la creadora, desde las obras pictóricas de Tarsila do Amaral y Aghostinho Batista de Freitas, ambas enraizadas en la idiosincrasia plural de Brasil, al conjunto de diversas figuras de loza popular. A la poética concisión expositiva se añade un extenso y prolijo catálogo que ya forma parte de la bibliografía esencial de una figura tan relevante como Lina Bo. Obra de la comisaria junto a Manuel Fontán y María Toledo, pulcramente editado y extensamente documentado con fotos inéditas y otras mas conocidas no solo se describe con pormenor las distintas obras de la arquitecta, también muchos de los objetos que ella apreció y la rodearon. Visitando la Casa de Vidrio se puede pensar que Lina era una contumaz coleccionista por la cantidad de objetos que en ella se apilan. Sin embargo escribe en 1986: «Si volviera a nacer solo coleccionaría amores, fantasías, emociones y alegrías».

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