Tres caminos para una docena de mentiras
Después de décadas de promesas incumplidas cuesta creer el oportunista anuncio de Juan Espadas sobre el inicio de las obras
Aunque Juan Espadas aprovechara su paso por el Congreso Provincial del PSOE para presumir de contactos con el Gobierno y anunciar el inicio de las obras de reforma en Tres Caminos, el resto de la población de la Bahía de Cádiz está en su derecho ... de no creerse nada. A los escépticos no les faltan argumentos. Desde hace demasiados años, décadas ya, las carreteras de la provincia gaditana, con ese núcleo esencial como paradigma, siempre aparecen pintadas en rojo en el cuadro de proyectos pendientes. Los gaditanos cometemos el error de acordarnos sólo cada verano y olvidar que van más de 20 estíos con ese atasco crónico por unas infraestructuras insuficientes que no tienen capacidad para cumplir su función: nada menos que conectar la mitad norte con la sur de una provincia con 1,2 millones de habitantes que recibe a otros tantos turistas cada verano.
La avalancha de turistas que vienen a Cádiz a disfrutar de sus pueblos y ciudades, de su gastronomía y sus playas hace que los accesos al litoral sean puntos calientes y tramos de alta densidad de circulación de forma crónica, en temporada alta y muchos fines de semana comunes. De este modo, la autopista de Sevilla a Cádiz –reconvertida en avenida tras la eliminación del peaje– y la antigua N-340 son las dos arterias que más tráfico reciben en jornadas relacionadas con el ocio y las vacaciones, con los días festivos. Sus problemas son crónicos y están localizados. Pero en algunos puntos, las carencias son tan graves y antiguas que pueden provocar un colapso que resulta más irritante por reiteración. Es el caso de Tres Caminos.
Los incumplimientos del PSOE y el Gobierno, en menor medida del PP, son tantos que resulta irrisorio el anuncio de Espadas si no llega acompañado de máquinas y obras. En el caso de las infraestructuras de transporte, de las carreteras, autopistas, desdobles y reformas, la decepción y la frustración ante tantos años de inacción administrativa se han vuelto norma en Cádiz. La acumulación de tapones recuerda a muchos usuarios cada incumplimiento, cada poco. Resulta difícil creer el anuncio del candidato a la Presidencia de la Junta y parece más justificado criticar el uso oportunista de unas obras tan esperadas y necesarias como retrasadas sin justificación. Han sido muchas mentiras para sólo Tres Caminos.
