OPINIÓN
El tranvía y la política-ficción
Después de una década de falsas promesas, la verdad: el proyecto se queda en casi nada y habrá que devolver millones
El tranvía en una de sus pruebas de paso por la calle Real de San Fernando.
La intervención del consejero de Economía e Industria en ‘La Mirada Económica’ de LA VOZ de Cádiz el pasado jueves ha servido para confirmar una realidad que ya tenía poca contestación: el tranvía metropolitano de la Bahía de Cádiz es uno de los mayores ... pufos, de los más grandes ridículos, de la Junta de Andalucía en la provincia . Hay que resaltar que alcanzar ese título, esa calificación, tiene mérito porque de esa administración dependieron, o dependen, gestiones como la muy abandonada residencia Tiempo Libre, el recientemente rehabilitado Olivillo, la Escuela de Náutica, el nuevo hospital Puerta del Mar y de nunca jamás, la Ciudad de la Justicia que nadie habita o la Aduana Nueva en la plaza de Sevilla. El listón de la incapacidad ha estado muy alto en el apartado de gestión autonómica en la capital gaditana entre los años 2005 y 2018.
Aún así, este proyecto de tren tranvía ha alcanzado unas cotas de decepción insuperables. Hasta el punto de que habrá que devolver más de 90 millones de euros a la Unión Europea por subvenciones aplicadas a planes que nunca han sido llevados a la práctica. Los representantes autonómicos socialistas seguían hablando del proyecto hasta anteayer como si no hubiera pasado nada. Desde 2010 hasta 2017 anunciaban un año tras otro que durante el siguiente curso «estará operativo el tramo entre Chiclana y Río Arillo». Pero acabará 2019 y ni eso. El nuevo consejero Juan Bravo ha sido el encargado de decir la verdad. El gran trazado se quedará en esa línea, como muy pronto estará en marcha en 2020 y le va a costar casi un centenar de millones a las cuentas de todos los andaluces. Esa es la realidad. Eso es lo que queda de tanta falsa promesa socialista.
El proyecto llamado a complementar tren, catamarán y autobús para respaldar el transporte público y aliviar el uso del automóvil en una comarca con más de medio millón de habitantes, se va a quedar en una modesta línea Chiclana-San Fernando . Su conexión con Cádiz será un parche, si llega, y del resto del proyecto, nunca más se supo. Así es el PSOE. De la presentación de la exconsejera Rosa Aguilar ante cientos de dirigentes vecinales en el hotel Puertatierra hace casi una década no hubo nada. En nada quedaron las recreaciones que cruzaban el nuevo puente, camino del centro de Cádiz, que conectaban con Puerto Real, El Puerto y el aeropuerto de Jerez. Todo se ha quedado en ciencia-ficción. En política-ficción. En propaganda.
Ver comentarios