Tormenta en la villa morada
La mansión ha dejado al descubierto que Podemos está compuesto por diferentes grupos o colectivos de lo más heterogéneo
Mientras que unos claman al cielo por ese transfuguismo a la economía capitalista, por esa traición al ‘currante’ de toda la vida, como es el caso de nuestro alcalde, hay quienes lo ven correcto, como la lideresa andaluza de Podemos, a la cual parece que le ha hecho más daño que se haya sabido dicha compra, culpando como siempre al medio, que la contradicción de sus jefes entre lo que predica su mano izquierda y compra su mano derecha.
La mansión Iglesias-Montero, Montero-Iglesias, ya que son como los Reyes Católicos pero en bolcheviques, ha dejado al descubierto que Podemos está compuesto por diferentes grupos o colectivos de lo más heterogéneo que, si bien tienen como fin común hacerse con el poder, no forman una solida estructura. No se han hecho esperar las voces críticas dentro del mismo partido, o coalición, que no aceptan la compra de ese casoplón por considerarlo contrario al pensamiento revolucionario de Podemos.
Y es que no es para menos. La mansión consta de más de 2000 metros cuadrados de jardín, piscina, casa para invitados, etc…, es decir, todo aquello que, hasta hace unos días, era criticado por ambos líderes de la formación morada. Y, para más inri, nos encontramos con el hecho de que la entidad bancaria les pone a la hipoteca que han solicitado, y que es a tipo fijo, un interés de 0´50%, lo que viene siendo todo una ganga en el mundo de los préstamos hipotecarios en la situación económica de la España actual.
No más extraño es enterarse lo qué avala dicha compra en el banco. Por un lado, tenemos la herencia que algún día reciba Pablo Iglesias de sus padres. La típica herencia, léase con ironía, que cualquier obrero pueda dejar a su hijo, una serie de pisos que están valorados en más de un millón de euros. Y por otro lado, el hecho de que en dicha entidad se ingresa las aportaciones que los afiliados, o como se llamen en Podemos, hacen al partido. Lo cual no deja de ser un patrimonio con el que negociar frente al más duro de los banqueros.
Qué lejos quedan esas épocas de los ‘crowdfunding’, el ‘escote’ o la ‘vaquita’ de toda la vida entre los amigos pero en moderno, que Pablo solicitaba en sus inicios para sufragar los gastos del partido…
No es que no sea licito que quieran tener una mejor casa, que busquen el mejor entorno para sus hijos, y para ellos no nos olvidemos, ni es reprochable que se compren una mansión si tienen dinero para ello, o un banco se lo da. El problema es haberse hecho un hueco en el panorama político criticando al que hacia eso, dándose golpes de pecho de ser los hijos de aquellos obreros que no pudieron matar. Enarbolar la bandera del 15M, de los descastados, de los parias de la tierra y a la menor de cambio caer en los brazos del capitalismo con la compra de una propiedad privada a la que la inmensa mayoría de los españoles nunca podrán optar. Por lo que entiendo que muchos de los afiliados de Podemos se sientan engañados con la actitud de sus máximos dirigentes.
Al final, los que iban a asaltar la democracia, a acabar con la casta, a impedir la especulación con la vivienda, e incluso en el caso de Pablo, a vivir siempre en su casa de toda la vida se han terminado por vender a la mejor hipoteca.