OPINIÓN
El timo del edificio
Me da que con el acuerdo con la UCA se la están ‘colando’ al Ayuntamiento
Mire, mire, señor alcalde», decía el rector mientras una inquietante sonrisa se dibujaba en su boca, «aquí tengo unas estampitas muy bonitas». Enseñándole un sobre con billetes de quinientos. «Creo que hay algo más de un millón de euros». El alcalde con los ojos como platos le preguntó si tenia más como esos, a lo que el rector le contestaba «claro que sí, los tengo en el edificio del Rectorado de la calle Ancha, pero para darte las llaves me tienes que dar a cambio el edificio del Centro Cultural Municipal Reina Sofía». El Kichi, creyendo hacer el negocio del mandato, le entregó las llaves de dicho centro a cambio del sobre y del edificio del Rectorado. Lo que no sabia es que había caído en el timo del edificio. Ya tenía el rector de la Universidad el lugar ideal para poner su despacho con vistas al mar…
Este podría ser el argumento de un nuevo timo de los años cincuenta o sesenta, si no fuera porque se ha llevado a cabo en la actualidad. Nuestro alcalde, sin encomendarse a Dios ni al diablo, y mucho menos a sus socios de Gobierno, ha llegado al acuerdo con la Universidad de Cádiz para cederle por cincuenta años el Centro Reina Sofía. El convenio recoge la entrega del edificio del Rectorado de la calle Ancha y un millón de euros a cambio del antiguo Gobierno Militar, joya de los edificios municipales y centro de la cultura municipal durante los últimos años del Gobierno del Partido Popular. Pero es que las cuentas no salen. El Reina Sofía en su día costó cinco millones de euros arreglarlo y equiparlo, sin embargo, ahora se ofrece un millón y un edificio en el centro de Cádiz con problemas estructurales, déficit de iluminación y escaso espacio para desarrollar las actividades. Sin contar que, entre otras cosas, el ayuntamiento tiene alojados en el Reina Sofía a entidades con las que tiene colaboraciones y que no se sabe cual va a ser su futuro a día de hoy. Por lo que me da que se la están ‘colando’ al Ayuntamiento.
Por otro lado, como he comentado anteriormente, es muy curioso que esto lo haga el alcalde sin consultar a sus socios de Izquierda Unida y mucho menos a la oposición. Por muy sorprendente que nos pueda parecer ni la concejala de Cultura, responsable del centro que se pretende permutar sabía nada del convenio firmado, ni el concejal de Urbanismo tenía conocimiento de que los técnicos de su delegación estaban realizando un proyecto para ilustrar el convenio. ¿Y estos son los de las paredes de cristal? Si entre ellos mismos no existen que podemos esperar el resto de los ciudadanos de a pie.
No deja de llamar la atención que además en el convenio se establezca el destino del dinero que se va a hacer entrega, esto es, para terminar de arreglar el Teatro Pemán, de momento se sigue llamando así, y la pérgola de Santa Bárbara. Lo hilarante de esto es que hasta de ahí se va a llevar tajada la Universidad, ya que estos pretende utilizar dicho teatro para sus actividades. Es decir, te doy un millón pero te lo gastas en lo que yo te diga para mi uso y disfrute.
Y mientras la UCA se gasta ese dinero por un simple capricho del Rector de tener un despacho con vistas al mar, los estudiantes gaditanos se ven privados de becas y ayudas para poder acceder a sus estudios.