EL APUNTE
Una temible recaída del paro
La peor subida del desempleo desde 2008 resucita el fantasma de la crisis y la pobreza familiar
Mientras toda España mira a Cataluña y el Gobierno en funciones trata de dejar pasar el tiempo para que la peor crisis de la democracia se arregle sola –como si fuera posible– la realidad, la vida cotidiana, mantiene su firme paso, implacable. La economía española, ... siempre tan vulnerable en su mercado laboral, da síntomas de agotamiento. Ha creado 100.000 desempleados más en España durante octubre. De ellos, 6.700 están en la provincia de Cádiz, una de las que históricamente ha tenido peores índices de desempleo. Son los peores números desde 2008 y reaparecen los viejos fantasmas de la crisis. Por ejemplo, mientras Pedro Sánchez y los suyos miran a Cataluña y pretenden aferrarse a La Moncloa, miles de jubilados gaditanos tienen que ayudar cada mes a sus hijos en paro. Un informe sindical desvelaba hace cuatro años que hasta 200.000 pensionistas de la provincia –con una pensión media de 930 euros mensuales– se veían obligados a mantener a hijos y nietos. Los expertos han reconocido en más de una ocasión que la tasa de desempleo que soporta Cádiz desde hace varios años es inviable. Las familias están agotadas. Aún no se han recuperado de la recesión anterior cuando se enfrentan a la próxima. La ayuda familiar y la economía sumergida explican que la situación no estalle. Si un 20% de las familias españolas subsiste gracias a las pensiones de sus mayores en tiempos de crisis, la proporción en Cádiz llega a superar el 50%. Las alarmas por el aumento de los índices de desempleo anticipan el temido repunte pobreza. Pero como siempre, con tantas batallas electorales o territoriales tan lejanas, las soluciones tardan en llegar.
El desempleo sigue minando las esperanzas. Cáritas Diocesana de la provincia también aporta datos demoledores y anticipa la necesidad de interpelar a los políticos y a las administraciones para que no abandonen a las familias pero la realidad es bien distinta. Desde hace varios años, las organizaciones sociales han venido alertando sobre la difícil situación económica y social que atraviesan muchas familias en la provincia de Cádiz, ya que los datos de atenciones de las últimas memorias de actividad revelaban el importante incremento de personas asistidas. La situación parecía vivir una etapa de alivio pero estas cifras de desempleo parecen interrumpir la esperanza.