Montiel de Arnáiz - ARTÍCULO
El signo de los cuatro
Miramos el cielo y olemos el polen que arrastra hasta nuestras alergias la primavera prematura (o el otoño tardío)
Miramos el cielo y olemos el polen que arrastra hasta nuestras alergias la primavera prematura (o el otoño tardío). Es algo que, como diría aquél, sabe añejo, a conocido. Con el pasar del tiempo nos volvemos augures, lectores de vientre de gallo, adivinos del cercano porvenir. Sólo hemos de estar atentos, observantes de los signos: la blanca flor incipiente que hurga en el almendro, las columnas de aves que migran, el ERE inesperado del Banco de Santander, las notas en letras clandestinamente manuscritas del negociador Pablo Iglesias, el paseíllo teatral de éste con Pedro Sánchez y los suspiros y silencios de marido cornudo que expele Albert Rivera, por mucho que diga Girauta. Son los signos, mejor dicho, es en los signos donde seguiremos encontrando nuestro futuro, aunque sean de misterio y fe. ¿Está ya todo el pescado vendido? ¿Con lazo, red o anzuelo? ¿Desde cuándo? Es tal la capacidad para engatusarnos de los pretendientes de la presidencia del gobierno que nos hemos vuelto suspicaces: hemos de buscar pistas, encontrar el signo de los cuatro candidatos, como un Sherlock Holmes en Whitechapel dibujado por Carmen Moreno.
«Elemental, querido Mariano», debe estar diciendo a Rajoy un asesor -quizás Arriola- que no se gana bien el sueldo -sí, yo díría que es Arriola-. Cautivos y desarmados por una mayoría insuficiente de votos (y escaños), los populares desean batirse el cobre de unas nuevas elecciones generales en el mes de junio; la espalda contra el muro de piedra gruesa y el afilado hierro de estocar en la mano. Creen que conseguirán un mejor resultado. ¿Es más diestro su chamán que el de Patricia Botín? ¿Será, quizás, el mismo hechicero? El ERE y este cierre de más de cuatrocientas sucursales del Banco de Santander en toda España anuncian una jugada “sobre seguro” de los que saben más que el resto. Leamos entre líneas, escudriñemos los signos como interpretamos el cisma de Podemos en el forzado silencio de Sergio Pascual e Íñigo Errejón.
Estamos cerca del final, lo dice el polen que vaga por el viento. ¿De qué? Quizás de un gobierno PSOE-C´s con abstención de Podemos. Nos lo advierten los signos de los cuatro candidatos, las pistas que nos conducen al dos de mayo.