El sol, riqueza más allá de la playa

El sol es señor y dador de vida. Desde que el hombre se erigió sobre sus patas traseras se dio cuenta de la importancia de la gran bola amarilla que se coronaba sin excepción sobre su cabeza cada día. Y lo adoró hasta el punto de considerarlo un dios del que todo venía y al que, en consecuencia, todo debía. Pasados los siglos, con el refinamiento de la civilización, se fue dejando de lado el poder solar que, sin embargo, forma parte de la consabida fórmula turística que alimenta los bolsillos gaditanos cada año: ‘sol y playa’. Pero el astro rey puede ser algo más que el compañero de andanzas de la arena y el mar y reportar, también, un gran beneficio económico en una provincia como Cádiz.

Tras una década en la que apenas se ha vuelto a oír hablar de proyectos energéticos de fuste en la provincia, Puerto Real se ha desmarcado como sede del que será el segundo huerto solar de la comunidad autónoma y que generará, fotón a fotón, una potencia de 110 megavatios, suficientes para satisfacer la demanda de 70.000 viviendas. Esto supondrá, además, la creación de 30 puestos de trabajo directos (que serán 300 durante la fase de construcción) y el pago de un canon al Ayuntamiento de Puerto Real de 200.000 euros anuales, a los que hay que sumar los 1,7 que recibirá al comienzo de las obras.

El proyecto parece haber conseguido un imposible: poner de acuerdo a tres administraciones lideradas por tres partidos políticos diferentes. Así, Ayuntamiento de Puerto Real (Podemos), Junta de Andalucía (PSOE) y Gobierno Central (Partido Popular), han visto con buenos ojos esta nueva instalación, que cuenta también con los parabienes de Ecologistas en Acción, que ha subrayado la importancia de que se retomen este tipo de proyectos respetuosos con el medio ambiente.

Cabe pues tomar nota de esta iniciativa empresarial. Los recursos de la provincia de Cádiz precisan de imaginación y voluntad para buscar alternativas a lo ya sabido y también, como ha sucedido con el caso del huerto solar que se construirá en la Bahía, de las ganas de las administraciones en buscar soluciones por encima de los intereses partidistas. Porque aunque el sol salga para justos y pecadores, sólo los que estén preparados podrán aprovecharlo.