Las Reyas Magas

Puestos a adaptar la tradición como mejor nos parece, ¿por qué no tener a tres mujeres de reinas?

Andrés G. Latorre

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Hay una costumbre que se está perdiendo y es una pena. La de pedir perdón sincero. La de, tras un minucioso examen de conciencia, adoptar un sentido ademán contrito y reconocer que uno, casi siempre, es más tonto de lo que pensaba (lo que es ... inevitable, si se piensa un poco). Y también se pierde, aunque nunca existiera, la de, ante la convicción honesta, no recular. La de mirar a los que llevan la piedra en la mano y decir que, sin embargo, se mueve.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación