EL APUNTE
Rapidez para evitar males mayores
En el caso de la listeriosis, en el que hablamos de salud pública, no debería haber fisuras políticas
Por supuesto, lo primero es la salud. Y si existe el más mínimo riesgo para los ciudadanos, no cabe otra que tomar todas y cada una de las medidas sanitarias necesarias para minimizar ese riesgo. Por eso la decisión del Gobierno andaluz de paralizar la ... producción de cualquier producto en la fábrica ‘Sabores de Paterna’ sólo se puede calificar como acertada. El consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, actuó ayer con rapidez y firmeza ante la posibilidad de que se produzcan nuevos casos de listeriosis y decretó una nueva alerta alimentaria nacional.
El tema es de la mayor gravedad y no caben fisuras entre los políticos pues se trata de un asunto de salud pública. Sin embargo, ayer desde Adelante Andalucía volvieron a dar muestras de su bajísimo nivel político y aprovecharon esta nueva crisis para atacar de forma absolutamente injustificada a la Junta de Andalucía, personficando dicho ataque en la figura de su presidente, Juan Manuel Moreno, afirmando que «está poniendo mucha energía en aparecer ante la opinión pública en la crisis de la listeriosis casi como una víctima, cuando son los culpables. El tiempo que está dedicando a montar ese relato público es tiempo que no está invirtiendo en garantizar la salud de la población». Un ataque que sólo se puede calificar como de mediocre desde el punto de vista político. Aunque Adelante sí tocó otro asunto que no es menor, como es el del daño que se le puede hacer a las empresas alimenticias de nuestra comunidad.
Empezando por la propia ‘Sabores de Paterna’, que siempre ha gozado de un excelente prestigio como proveedora de alimentos para los más reconocidos chefs y restaurantes de toda España. Insistimos en que lo primero es la salud y toda medida de precaución es poca. Pero lo cierto es que aún no se conoce ningún caso de contagio por sus productos. El que destapó la sospecha fue el de un joven que comió carne de su marca en Conil y se sintió indispuesto, aunque posteriormente dio negativo por listeriosis en el análisis.
Lo primero es atajar un posible foco de listeria, lo segundo es depurar responsabilidades y lo tercero, no demonizar a una empresa gaditana que, mientras no se demuestre lo contrario, no ha provocado ninguna enfermedad. Si finalmente se comprueba que sí, entonces deberá rendir cuentas y enfrentarse al peso de la Justicia.