Queridos Reyes Magos
Hace algunos años ya que soy abuelo y algunos años más que, quizás por esa razón ...
![Queridos Reyes Magos](https://s2.abcstatics.com/media/opinion/2020/01/04/v/cabalgatas-reyes-kfQCProvincias-U30917603574JyC--1248x698@abc.jpg)
Hace algunos años ya que soy abuelo y algunos años más que, quizás por esa razón, no os he escrito carta alguna porque las que antaño escribiera las hacía en nombre de mis hijos cuando eran pequeños y, ya, cuando fueron creciendo, tampoco me podía ... meter en su correspondencia porque se iban convirtiendo sin remedio, primero en pequeños adultos, luego en potentes jóvenes autónomos y autosuficientes, claro está, y más tarde se fueron de casa y crearon sus propias familias. Total, que con tantas partidas y ausencias olvidé escribir cada final de diciembre o cada principio de año mi carta porque ni para los nietos podía escribirlas ya, función que entonces competía a sus padres, mis hijos.
Además, aunque ya confesado y con propósito de enmienda en lo que a Vuestras Majestades corresponda, hasta 1975, y no sólo por el advenimiento de la Monarquía parlamentaria que hasta la presente venimos gozando sino porque la costumbre en mi casa paterna era que los regalos venían en la Nochebuena traídos, según afirmaba mi padre, por el Niño Dios ayudado por el Padre Pascua, (que no por la caricatura ‘cocacoliana’ de Santa Claus), y el día de Reyes era más como de ropa o de plumier, ay, aquel plumier de dos pisos que giraba sobre sí, mi primer compás o mi primera bigotera o aquellos bolígrafos de cinco o de seis colores…
En fin, que desde 1975, año en el que me casé en un lunes día de San Miguel, Príncipe de los Ángeles y Arcángeles, y hasta unos cuantos años más, os estuve escribiendo año por año para pediros que os acordarais de mi pequeña familia y de todas las pequeñas familias del mundo para que esa noche que antes se llamaba mágica, pasaseis por nuestras casas y nos dejarais juguetes y regalos que, con el transcurso del tiempo, en la mía se fueron convirtiendo poco a poco en libros, discos, ropas, zapatos, muebles o cacharros de doméstico menaje.
Pero hoy he tenido la necesidad de volveros a escribir esta carta antes de que llegue esa noche del cinco de enero porque en mi país, que es España, unos republicanos de izquierda quieren proclamar su gobierno precisamente eso, en el Día de Reyes, paradoja o malaje, qué sé yo, Majestades, consecuencias de lo que ahora nos pasa.
Hoy quiero pediros que nos concedáis a los españoles el don del entendimiento, a vosotros que sois tres tan dispares, el blanco, el castaño y el negro, un africano y no sé si dos semitas o un semita y un caucasiano. A vosotros que, viniendo cada uno de un lugar, encontrasteis la posibilidad de entenderos para llegar juntos hasta Jesús, el Niño que conoció tan temprano el exilio y la forzosa emigración.
Os lo pido a vosotros que sois Magos y porque llegasteis a esto de la Navidad antes que Santa Claus, Papás Noël o el ‘olentzero’, vamos, cuando los pastores fueron al portal, que no ese tipo tan descuidado y cambiante como el ‘caganet’ que tan tarde ha llegado. Os pido que, desde vuestra universalidad, nos deis ahora cauces de entendimiento para nuestras últimas generaciones que somos los que pasamos de Franco a la Constitución de 1978, distintos pero iguales en nuestra diversidad. Amén.