OPINIÓN
Protestas suaves
La plantilla de Navantia en Puerto_Real toma el camino de la moderación para reivindicar carga de trabajo
Los trabajadores del astillero de Puerto Real han votado a favor de un calendario de movilizaciones suaves antes de echarse a la calle para reclamar carga de trabajo. Saben que la imagen de conflictividad es perjudicial para sus intereses y podría retrasar aún ... más la llegada de nuevos contratos que garanticen su futuro laboral. Algo está cambiando.
La protesta que llevó a cabo la plantilla del astillero puertorrealeño y su industria auxiliar el pasado enero durante la entrega del tercer petrolero, el ‘Monte Urquiola’, fue una torpeza . A ese acto de entrega asistió la dirección al completo de la SEPI y de Navantia, pero entre los invitados se encontraban los primeros ejecutivos de la compañía TOTAL, encargada de explotar el buque para el transporte de crudo, y del grupo Ibaizábal, propietario de la flota. Desde luego no fue una buena idea situarse en primera fila y abuchear a quienes tienen la responsabilidad de dirigir Navantia, precisamente, en presencia de clientes potenciales.
La situación vivida en el astillero fue muy desagradable y la imagen que se llevaron los directivos fue de conflictividad. La plantilla sabe que la carga de trabajo es muy ajustada para mantener con vida la planta si antes del verano no se firman nuevos contratos de obra, pero también saben que cualquier error en las movilizaciones puede traer consecuencias muy graves . De momento, han paralizado acciones de protesta que impliquen disturbios o molestias al resto de vecinos de la Bahía como un sorpresivo corte del puente Carranza.
El comité ha optado por elaborar con antelación un plan de medidas internas con el ánimo de presionar para atraer la ansiada carga de trabajo. La eliminación de las jornadas durante el fin de semana y el recorte de las horas extraordinarias son un mal menor a estas alturas del programa, donde la obra del cuarto petrolero está a punto de acabar en tiempo y forma. El astillero necesita tranquilidad para que la dirección comercial de Navantia siga negociando la llegada de nuevos acuerdos.
De momento hay margen, ya que Navantia trasvasa carga de trabajo de un astillero a otro en función de las necesidades. Así, la planta de Puerto_Real participa ahora en el corte de chapa de varios de los bloques de las corbetas saudíes que se construyen en San Fernando y el próximo septiembre iniciará la obra de una plataforma marina para la noruega Statoil . La misma dirección está convencida de que a lo largo de este año se firmarán nuevos acuerdos para la construcción en la Bahía de secciones de petroleros.
