Mi primo Manolín
La sangre de Santander corre por todos nosotros con mucha fuerza y eso nos ha ayudado a ser miembros activos en la música
Muchos desconocen que Manolín Santander es mi primo hermano. Tal vez no le han dado por pensar que mi segundo apellido Santander era porque su padre y mi madre eran hermanos. Somos parte de una familia que amamos el arte y la música en general. ... Mi madre, Mari Ángeles, cantaba como nadie desde rancheras hasta zarzuelas. Nuestras tías cantaban en aquella masa coral que había en Cádiz e incluso una de ellas, Salud, era soprano solista y violinista. Nuestro tío Juan Antonio cantaba y tocaba la guitarra de una forma soberbia. Su padre, Manolín, y su madre Palmira entonaban maravillosamente cualquier canción gaditana o vasca de donde era mi tía.
Mi hermano Juan Manuel cantó toda la vida en mis coros en la cuerda de segundas. Su hermano Emilin y mi otro hermano José Antonio son artesanos y profesionales del arte y del diseño, estudiosos de la cultura en general además de cantar en chirigotas y en mis coros. Nuestros hijos y sobrinos más de lo mismo como verán. Su hijo Manolín ya es famoso como guitarra en las comparsas de Juan Carlos Aragón y su hija Palmira en los coros femeninos. Mi hija Claudia canta de maravilla y lleva años como contralto en mi coral solidaria y mi hija Inés es sobradamente conocida por su magistral voz como solista, toca la guitarra y posee un oído privilegiado tanto para el flamenco, pop o en nuestra coral. Mi sobrina Alicia con una voz soberbia es una maravillosa solista e interprete profesional de cualquier tipo de género musical además de la coral. Sus hermanos Álvaro y Juanma pueden presumir también de voces, el primero rapea en peleas de gallos como nadie y el otro hace dúos tan entonados como si de cualquier profesional se tratase.
La sangre de Santander corre por todos nosotros con mucha fuerza y eso nos ha ayudado a ser miembros activos en la música.
Mi primo no pasa por su mejor racha física y por ello quería contagiarle positividad ahondando algo en nuestra familia común. Nuestra infancia la hicimos juntos en el colegio San Rafael, jugábamos a futbol e incluso íbamos infinidad de veces a pescar metiéndonos en agua por la cintura al amanecer en la Caleta por la punta del Nao con nuestras cañas del país. Hemos jugado juntos a todo, las bolas, los tapones y hasta al Mangüiti. Nunca hicimos nada juntos en carnaval es curioso, pero aún nos queda mucha vida por delante para hacerlo eso sí. Él empezó mucho antes que yo como carnavalero, aún recuerdo a su madre Palmira cosiendo el tipo de los Ases del Jazz en el salón de su casa tan orgullosa de hacerle los disfraces a su hijo. Sus éxitos son por todos conocidos pero más que sus tipos y pasodobles por su personalidad. Se llama asimismo viñero y traspasa gaditanismo por todos sus poros. Es cadista enfermizo, a tal punto que llegó a pensar que cuando el Cádiz perdía era por su culpa de gafe y no iba a los partidos. Es hipocondríaco, todas las enfermedades del mundo las incuba él y es tan localista que afirma que el bar Rio Saja está en las afueras de Cádiz. Un hombre cariñoso, buen marido y mejor padre, aunque Meli su mujer, su tía Geli y su cuñada Rosi tienen el cielo ganado porque es regulin como enfermo. Un hombre noble y sencillo que no simple, querido y admirado por todos, mi primo.