Un premio de todo Cádiz

El alcalde de Cádiz, José María González, ha demostrado con su actitud cicatera y sectaria no estar a la altura de las circunstancias. El Premio Libertad Cortes de Cádiz no es patrimonio de ningún partido político sino de todos los gaditanos y representa, entre otras cosas, la tolerancia, la libertad y el respeto. Sin embargo, el regidor ha tirado por la calle de enmedio y se ha comportado como un auténtico trilero en esta nueva edición de los galardones, que ha reconocido a tres destacados líderes de la oposición venezolana. González, lejos de valorar el premio, ha optado por anteponer su interés personal e ideológico por encima del interés general y lo ha hecho con excusas de mal perdedor.

El alcalde convocó con premeditación y alevosía la entrega del premio en Madrid, no en Cádiz, con menos de 48 horas de antelación y sin previo aviso. Además, la celebración del acto ha coincidido con el Pleno municipal, lo que ha impedido viajar a la Coorporación. No es de recibo que un premio de tanto prestigio y que representa a Cádiz haya quedado emborronado por la irresponsabilidad del alcalde de la ciudad. Se trata de unos premiados que fueron nominados por el anterior equipo de Gobierno pero, en absoluto, merecen el trato recibido por el nuevo Ayuntamiento de Cádiz. González ha excusado su presencia en el acto de Madrid argumentado que tenía la obligación de presidir el Pleno local, sin embargo, se olvida de que la pasada semana se ausentó del pleno de Diputación y en diciembre hizo lo propio del pleno local para viajar a La Coruña a una asamblea de su partido de Ciudades por el Cambio. Una vez más, Cádiz ha sido noticia a escala nacional por una actuación incorrecta y reprobable del alcalde. El portavoz del PP en el Consistorio, Ignacio Romaní, se encargó ayer de entregar los premios.