Opinión
Hoy podría escribir...
«La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos», pero tal vez me tachen de cursilón.
Escribir por ejemplo: «La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos», pero tal vez me tachen de cursilón. Podría escribir que «yo la quise, y a veces ella también me quiso», pero pensarían que en el carnaval lo que más premia ... es el ataque y la crítica directa. Si escribiera un tango donde dijera que «oír la noche inmensa, más inmensa sin ella, y el verso cae al alma como al pasto el rocío o qué importa que mi amor no pudiera guardarla, la noche está estrellada y ella no está conmigo», muchos pensarían que hay bastantes problemas en nuestra ciudad como para gastar una letra de tango para hacer un poema cantado. Hay personas que su alma es como la de Campanillas de Peter Pan . Se decía de ella, que como su cuerpo era tan pequeño solo le cabían los sentimientos de uno en uno, es decir si estaba triste ese sería el único sentimiento que podría albergar en ese momento.
Pues aquí pasa igual con mucha gente. Sólo son capaces de ver lo negativo y no están contentos ni conformes con nada. Si hay carnaval en verano dirán que está fuera de lugar y que no es su fecha, en cambio si no hay ninguna programación con las agrupaciones, comentaran que cómo es posible que no tengamos ninguna muestra de carnaval para tantos foráneos que nos visitan en el estío gaditano. A ese personaje lo podremos reconocer en muchos de nuestros paisanos. Los encontramos en autores retirados, en periodistas resentidos, en políticos que según gobierne o no, lo que antes defendía a capa y espada hoy le parece una memez. También aparecen en grandes figuras de la fiesta donde todo aquello que no sea propuesto por él no le sirve para nada, en algunos antifaces chusqueros que deliberan en sus sanedrines categóricos que cualquier tiempo pasado fue mejor Estos personajes son como Campanilla, que quería matar a Wendy porque estaba enamorada de Peter Pan y le daba igual que fuese buena o mala, sus almas tan pequeñas no tienen capacidad para abrir su mente y sus ojos hacia un camino diferente al suyo, solo les cabe un sentimiento, ir contra todo y todos. Todo es incorrecto o inapropiado, no son capaces de mantenerte la mirada ni de decir gracias. Si la cabalgata es muy cara, pues habría que ahorrar e invertir en otras cosas más necesarias para la ciudad, si la cabalgata es ridícula, que habría que destinar más presupuesto para no hacer el esperpento ante los que nos visitan. Si escribes letras bonitas que eres un autor que no te mojas y sin argumento, si en cambio críticas sobre lo que ves dirán que eres agresivo, agriado y que perteneces al club de los poetas fracasados que no muertos. La batalla de coplas para el trofeo serán para éstos personajes seguramente desacertada y extemporánea, para otros una bendición de ver en directo y en sus vacaciones a las agrupaciones del carnaval de Cádiz. Soy de los que piensan que todo tiene su lado bueno o malo, no todo es negro o blanco. Hay grises y todo cabe en una ciudad donde presumimos de ser la cuna de la libertad.
Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo... maldita intolerancia.