Podemos se afianza en Cádiz

Dioooooo pichaaaaa! ¡La que hemo liao primo! ¡Qué bastinaso! ¿Tú ha visto este despacho cabesssa? ¡Si es más grande que mi keliii cohone! ¡Ira ira, un cuadro del Borbón, eso lo quitamo de ahí pero ya! Se van a enterá to los facha de Cadi. ¿Y la cara de Fran González cuando tuvo que darnos el voto a favor? Está claro que le daba coraje, quillo, pero eso es lo que hay» . El Adri, la María, la Laura y el Lolo no daban crédito. Habían conseguido 18.000 adeptos. Una cifra mínima, ni siquiera dos de cada diez gaditanos con derecho a votar. Pero suficiente, gracias al PSOE, para que el jefe trincara por banda el bastón de mando. El Kichi era ya alcalde. Y ellos concejales. «¿En serio loco? ¿Somos concejales de Cadi? Lo que yo te diga quillo. Harme caso, la vamo a liá» . Y hasta hoy, que va para dos años. Dos años en los que han dado muestras más que evidentes de su incapacidad para gestionar ni el presupuesto de su comunidad de vecinos. En los que la ciudad ha dado pasos para atrás evidentes. Dos años sin presupuesto aprobado, sin que se venda el hotel del estadio. Dos años –y sólo esto sería motivo más que suficiente para que se fueran a su casa– en los que han volado quince millones en fondos europeos. Y dos años en los que la ciudad está en un evidente y pésimo estado de conservación. Lo que estaba abandonado ya antes sigue exactamente igual, y lo que más o menos lucía, se deteriora sin remedio. Lo siguiente serán los parques y jardines. Al tiempo. Dentro de unos días acaba el contrato con la empresa encargada de mantenerlos y por ahora ni siquiera se han sentado a hablar. Si quiere confirmar de primera mano lo que le digo, no tiene más que darse una vuelta por cualquier calle que no sea ni la Avenida principal ni las más céntricas. La suciedad es notoria por la mayor parte de ellas. Y si se asoma por el Paseo de Santa Barbara o por la Punta de San Felipe es posible que se le caigan a usted dos lagrimones.

Con todo, ¿saben qué es lo peor? Que cada día tiene más pinta de que Podemos repite mandato. Y Cádiz seguirá cuesta abajo y sin frenos. Porque el nivel de la política hoy día es tan bajo, que no es necesario gestionar, administrar, dirigir una ciudad. No hace falta ser. Basta con parecer. Es suficiente con realizar gestos absurdos, con colocar banderitas para erigirte en salvador de los represaliados, con lanzar mensajes apocalípticos diciendo que vas a acabar con el hambre de los niños, con apoyar a los que insultan en las redes sociales para ser el adalid de la libertad de expresión. Y con eso, te votan 18.000. O más. Lo aliñas luego con un par de mensajes poniendo a los socialistas de Cádiz entre la espada y la pared, echándoles a la ‘gente’ encima si apoyan a los fascistas del PP, y ya lo tienes. Otra legislatura. En breve alcanzaremos el ecuador de la actual. Ni un avance. Mucha farfolla. Ahí siguen. Y si encima gana Pedro Sánchez en el PSOE, ya ni les cuento.