Plus de peligrosidad, toxicidad y penosidad

La reina de las marismas de San Telmo, inmersa en la ciénaga de un régimen sustentado en el fraude de los ERE’s, en la utilización de tarjetas “blackangelo” de la Faffe, los cursos de formación… De igual forma las prostitutas desean constituirse en sindicato para la negoción colectiva, pues en ocasiones su trabajo puede calificarse de peligroso, penoso y toxico, amé de insalubre. La ministra del ramo dijo que le colaron un gol por la escuadra. Desde entonces el Real Madrid no cuela uno. La ministra que anuncia al mundo la importancia de las comunicaciones vaginales como modo de extorsión, pudiera ser que está pensando en lugares confinados para el desarrollo de dichas actividades. Consecuencia de ello, el devengo del plus y la adecuación del convenio colectivo. Primero deberán constituirse en sindicato como ocurre en Francia y luego sería preciso definir con exactitud el lugar e instrumento para su actividad. Villarejo y la Ministra ya se han adelantado a indicarlo. El ruido generado en los “bajos fondos” como contaminante acústico puede suponer en determinadas circunstancias el devengo del plus. Y para rematar la faena, la otrora Ministra y secretaria general de su partido, casada con un presunto experto minero metalúrgico, por eso de apellidarse del Hierro, lo primero que hizo fue enfangarse y ponerse de cieno hasta el corvejón. El hecho de bajar a las cloacas justificaría el devengo del plus. Hay cosas injustificables. El intento de justificación solo condujo a hacerse la “pichaunlío”, como cuando pretendió sin ningún éxito explicar el despido de Luis "L. B.". El feminismo igualitario permite la utilización de la expresión a las féminas, en igualdad como Dios manda como en los hombres. Según el gran prevaricador y conocedor no sólo de todas las ciénagas y cloacas, sino del propio magma que brota de los bajos fondos terrenos, no tenía dudas que en las anotaciones de la contabilidad B sobre pagos de dinero a "L. B." y a "Luis, El Cabrón”, se correspondía con la misma persona. No sé si fueron los pinchazos telefónicos a los presos de Gurtel y sus abogados, o es el retumbar de los ecos vaginales, que transmiten el sonido a velocidad de vértigo. Éste, se maneja en las cloacas según lo publicado, como una auténtica rata de alcantarilla, esa que evoca la canción de “Paquita La del Barrio”, cuando canta “rata de dos patas”. Este, sin género de dudas ha devengado el plus y lo que no es el plus. El agradecimiento a Botín sobre la financiación de las actividades que el juez desarrolló en el Centro Rey Juan Carlos de la Universidad de Nueva York en 2005 y 2006, dos series de coloquios para los que la entidad bancaria entregó un total de 260.000 €. Cinco meses después de volver de Nueva York, ya reincorporado a la Audiencia Nacional, el inefable juez recibió una querella contra Botín. No se abstuvo de intervenir y la inadmitió a trámite. Aparte de la financiación del banco a los coloquios, el magistrado percibió un sueldo de 160.333 $. Al unísono, Garzón siguió cobrando su nómina de juez de la Audiencia Nacional.

Por todo lo dicho, nada que objetar al devengo por los trabajadores acreedores del plus de peligrosidad, toxicidad o penosidad, cuando realizan sus actividades en las cloacas. Las mismas que utilizó en su huida un 6 de octubre de 1934, Josep Dencàs, consejero de Gobernación con ciertas querencias filofascistas, cuando llegó a la Generalidad de Cataluña pidiendo la proclamación inmediata del Estado catalán federal, de la República Federal Española. Dencans fue, durante el golpe de Estado de Companys, el responsable directo de los grupos paramilitares (Los escamots). Su actuación fue cobarde. Durante la noche del 6 de octubre, huyó del Palacio de La Generalidad, por las cloacas y vestido de mujer. Una rata más de las que habitan las cloacas españolas. Todo un héroe del independentismo catalán.

Debemos aspirar a que las cloacas españolas sean como las de Singapur. Limpias y sin ratas. En los años 70, la ONU declaró a Singapur como zona de desastre por sus altos niveles de contaminación. Hoy es un emblema ecológico. Colonizada por los británicos en 1819, fue invadida por Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Los lugareños dicen “somos la única nación que ganó su independencia tras ser echados”. Lo cierto es que Singapur consiguió su autonomía un poco de casualidad. Los desacuerdos ideológicos con la Federación de Malasia provocaron su expulsión y la obligaron a emprender una historia propia. Que tomen nota los independentistas. En España no hay lugar para cloacas infectas de ratas. Los que cobran el plus se encargaran de ponerlas relucientes. Los independentistas tampoco tienen espacio. Allí se ha empezado por limpiar los espacios abiertos infectos de lazos amarillos. El devengo del plus se hace preciso ante la turba iracunda que puebla Tractoria y que amenazan la limpieza y desinfección. Los espacios confinados espero los limpien por mucho tiempo Junquera y Cía.