EL APUNTE
La Plaza de Sevilla como síntoma
La parálisis de un proyecto fundamental para la economía y la movilidad en la capital gaditana refleja la situación institucional de la ciudad
![LA VOZ: La Plaza de Sevilla como síntoma](https://s3.abcstatics.com/media/opinion/2020/09/19/v/plaza-apunte-kYDD--1200x630@abc.jpg)
Pocos proyectos representan mejor la parálisis del Ayuntamiento de Cádiz durante los últimos cinco años que el de la Plaza de Sevilla. Ese espacio estratégico debía acoger la unión de todas las formas de acceso a Cádiz (carretera por sus tres entradas, dos puentes y ... autovía, buses, tranvía, tren y barco), además de complementos esenciales como aparcamientos, un gran hotel, un gran espacio comercial (gastronómico) y zonas verdes, entre otros equipamientos. Así fue diseñado por el anterior equipo de Gobierno y bloqueado por interés electoral de la anterior Presidencia de la Junta de Andalucía. Los actuales concejales con capacidad ejecutiva, los días que tienen a bien trabajar, han anunciado repetidamente una reactivación que nunca llega. Los promotores privados y los interlocutores públicos aseguran que llevan meses, decenas de meses, a la espera de llamadas y contactos que sirvan para resucitar al muerto que permanece tumbado a la entrada de la capital gaditana, en un lugar esencial para conectar todas sus partes, incluso toda la Bahía. La última ocurrencia de los gestores (entiéndase con ironía) de la ciudad ha sido eliminar la prevista zona verde junto a la muralla histórica. En su lugar, cientos de plazas de aparcamiento regulado, que una cosa es la parálisis y otra dejar que se derrumben los ingresos a través de Emasa. Era necesario otro gran proyecto de aparcamiento en la plaza de Sevilla, además de agilizar ya el proyecto hotelero, el gastronómico, el parque para los ciudadanos, las conexiones de transportes... Pero para eso no hay tiempo, ni ganas, ni capacidad.
Oponerse, por acción o por omisión, a estas infraestructuras en unos momentos de dramática transición económica retrata la perniciosa ideología de un Ayuntamiento que parece instalado en el ‘cuanto peor, mejor’. La Plaza de Sevilla es una necesidad, urgente y pendiente. Resulta innegable su necesidad para la economía local, para la movilidad diaria y el transporte urbano e interurbano. Pero qué es todo eso comparado con cambiar nombres de calles y estadios, debatir sobre las bajas paternales o sobre el futuro del Concurso de Carnaval.