La Voz de Cádiz
Una pista de calidad
Los premios que acumula este verano Sancti Petri son toda una orientación para el sector
El verano empieza su recta final. En la provincia de Cádiz, ha dejado de nuevo números de récord. La temporada será magnífica y es muy probable que se alargue de forma inusual, con reseñables ocupaciones más allá de octubre. Los números, los ingresos, el volumen de empleos (aunque su calidad deba ser revisada y observada siempre) resuelven el debate sobre si la provincia de Cádiz debe exprimir su apuesta, y su dependencia, por el sector. Queda por resolver una segunda discusión que se centra en qué tipo de turismo es el que se invoca. Los hay de muchos tipos y costes, con protagonistas nacionales, regionales o internacionales, con distintas preferencias y con un variado poder adquisitivo.
Al final, ese tipo de debates siempre se zanjan con un tópico: hay que buscar el turismo de calidad. Pero nadie sabe bien qué significa ese término. No es exactamente de lujo puesto que si fuera ofrecido a visitantes con unas rentas altas sería, forzosamente, minoritario. Quizás, lo mejor para definir sea poner un ejemplo. Turismo de calidad es el que pueden ofrecer equipamientos ubicados en zonas de gran belleza pero que ofrezcan todo tipo de comodidades y avances tecnológicos. Con capacidad, con vistas, con complementos y una buena relación entre todo eso y el precio que cuesta una estancia media. Es esencial que estén bien integrados en el paisaje, que no agredan al entorno que los visitantes vienen a buscar. Que realce, y nunca tape, la playa ante la que se encuentre. En el caso de esta provincia, son de las mejores de España y Europa. Sería necio tratar de eclipsarla cuando es el atractivo máximo. En la costa gaditana hay algunos equipamientos que responden a la definición. Uno de ellos es el Royal Hideaway de Sancti Petri, nueva denominación del que fuera Barceló Sancti Petri. Es uno entre varios establecimientos de la zona que han alcanzado un prestigio asombroso. De esa forma, recibe el reconocimiento de volver a ser convocado a los premios internacionales que se consideran los ‘oscars’ de los hoteles, los que eligen a los mejores en todo el mundo. Lo mejor es que no es una excepción en la zona. Los usuarios destacan año tras añoequipamiento, arquitectura, servicio y entorno, que suelen calificar como «espectacular».
Así que, a partir de ahora, cuando aparezca el debate sin final sobre qué es «turismo de calidad», siempre se puede añadir que este recinto y todo Sancti Petri son, como mínimo, una pista. Bastará dar esos nombres para tener una idea certera de lo que todos queremos.