¿Qué piensa el jefe de la esposa del tieso?

Vayamos por partes y pensemos en cada uno. La sufrida esposa, por eso de casarse con un tieso, ha padecido una importante derrota el 26J. El PP ha logrado cerca de 100.000 votos más que el PSOE en Andalucía y 122.000 más que el 20D. La encumbraron como la gran esperanza socialista. Manda en Sevilla como Esperanza de Triana, pero se inviste, gesticula y parafrasea como Esperanza Macarena. Es lo que tiene dar dos o tres cursos o quizás un ciento de los de telegenia. En realidad lo del ciento y pico de cursos, algo exagerado pienso yo, son los que le atribuyen al tieso. Podríamos sacar un eslogan más de los que tanto gustan a la Junta de Andalucía, ‘Andalucía imparable, aprenda lo que sea, sea Ud. tieso o flácido, qué más da, Andalucía tierra de oportunidades’. Quien empleó diez años en sacar Derecho, no puede pretender a la excelencia. Eso sí, puede que aspire al igualitarismo por abajo y procure una financiación pública imposible del sistema de enseñanza no obligatoria. Sólo de esa manera se justifican muchas de sus alocuciones y casi todos sus hechos: voluntarismo peronista e igualitarismo para conformar una sociedad lineal, sin élites profesionales e intelectuales. Eso sí, las élites son las que conforman la ‘partitocracia’, en la que el medrar y el servilismo, posibilitan pasado unos largos años, ser parte integrante de las mismas.

El pobre tieso. O quizás el muy listo. Ahora es presidente consorte. Ha dado un gran braguetazo, porque toca poder. ¿Habrá supuesto pasar de tieso a flácido, como conceptos opuestos, por mor del vínculo matrimonial? Pobre hombre, tieso o flácido. Y eso que no vamos a entrar en problemas de sintaxis, gramaticales y de conjugaciones verbales, aderezado todo ello con el libro de estilo de la Junta de Andalucía y la corrección política para tontos del capirote, por ello del tieso/a y flácido/a, que unidos a los verbos auxiliares de mayor uso, ser o estar y tener o haber, no le quiero contar la deriva que tomaría el artículo.

El jefe. En realidad es de él de quien pretendo hablar. Desde que se le conoce públicamente, no ha hecho más que perder elecciones. Es una auténtica máquina perdedora de comicios electorales. Sus ansias de ser presidente, aunque sólo fuese por un día, le llevó a la debacle. Va a decir no a la investidura de Rajoy. Debiera hacer caso a Felipe y decir, «de entrada no». Para luego e ‘in extremis’ decir que sí. Felipe fue un gran manipulador y un gran mentiroso, a la vez que práctico y un gran patriota. Sus virtudes desequilibran la balanza a su favor. Por eso creo oportuna la recomendación hecha por el viejo macho de corral, en ese gallinero en el que se ha convertido el PSOE. El nuevo macho del corral, el que se disfrazó el otro día en una playa de Almería para pasar inadvertido, gorrita blanca en cabeza y grandes gafas de sol, se equivocó una vez más. No pasó inadvertido. Desde que le conozco le sale todo al revés, salvo aguantar como secretario general. Su discurso es pura mentira, irrealizable y por supuesto fundamentado en la falta de razón. Ya que gobierne quien gobierne, la política de los próximos años va a venir marcada directamente desde Frankfurt y Bruselas. Entre otras cosas, la imposibilidad estatal en Europa de devaluar la moneda, exige el ajuste salarial como forma de equilibrar la economía. Desde hace 40 años, que coincide con la Transición, la socialdemocracia han acompañado a los conservadores y han hecho política en total contradicción con lo que fue el discurso socialdemócrata de la posguerra. ¿A qué viene entonces el discurso de ese vulgar gorrilla?