El péndulo infinito también en Cádiz
Éxitos de antaño, como las barbacoas del Carranza, acabaron en el olvido; que tengan cuidado los que quieran cerrar el COAC por si el Concurso sigue el mismo camino
Lo realmente cansino de la historia no es que, como los malos salmorejos, se repita. Lo agotador es que, como los desesperantes relojes antiguos, es constantemente pendular. No sabemos en qué momento va a pararse la aguja y a cambiar de sentido, hasta dónde podrá ... estirarse la inercia que le lleva de un lado hacia el otro... sólo que terminará pasando. La realidad muda, como decía el filósofo malagueño Chiquito de la Calzada, «de estar calva a tener dos pelucas».
Los excesos que vemos en Kichi son, en muchos casos, las carencias que encontramos en Teófila. Y viceversa. Incluso algo me hace sospechar que hay defectos y virtudes de don José María que sólo descubriremos cuando el que venga a sustituirle (dentro de cuatro, ocho o 16 años) haga lo contrario. Ya lo hemos visto en Madrid. Si Almeida y sus socios (reconocidos y abjurados según convenga) dudan sobre una medida, resuelven: ¿qué haría Carmena? Y hacen lo contrario. En Cádiz, es cuestión de tiempo que, ante la duda, se pregunte el gobierno de turno, ¿cómo no lo haría (el) Kichi? Y, ya saben, acabar poniendo el himno muy fuerte en el Día de la Constitución o quitando banderas y pancartas del Ayuntamiento.
Los que ya empezamos a tener más años que la propia playa, hemos visto cómo los usos y costumbres han vuelto inaceptable lo antes aplaudido y al revés. Ahora que los niños entren en un colegio privado pagado por todos los contribuyentes se llama ‘defensa de la libertad’, épica reservada a otras circunstancias cuando yo era pequeño. También he visto cómo la barbacoa en la playa pasaba de ser un acto más gaditano que las piedras de La Caleta a ser el peor de los atentados, un sacrilegio que haría llorar a Valentín ‘el Fenicio,‘ a Fernando Quiñones y a la propia Greta Thunberg si hubiera nacido en La Salud.
Incluso con el Carnaval todo es pendular. No ya porque ahora se reniegue de Canal Sur y se maldiga cada uno de sus 30 años en antena sino que, incluso, ya se oye que mejor que esto se quede en Cádiz, que quien quiera ver coplas más allá de Cortadura, que se busque la vida. Que se cuiden del péndulo los que eso opinan porque puede que, antes de lo que tarda el mar en comerse la playa, el COAC siga el mismo camino que las barbacoas.