OPINIÓN

El Pata

Se ha muerto El Pata, vividor, amigo, gourmet, arquitecto, barbudo de barba de capitán Ahab, que tenía una pierna coja

Francisco Apaolaza

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Puede que el Pata ya se hubiera ido un tiempo antes de irse; a saber cuánto. Quizás no quedara nada de él en ese tipo que miraba con indiferencia la sucesión de atardeceres y de mediodías al otro lado del cristal de la ventana de ... una residencia. A veces sonreía con entusiasmo fugaz al ver a uno como si uno aún fuera uno y él aún fuera él. Tal vez ese impulso solo consistiera en un reflejo, como la pierna que se estira cuando recibe un golpe bajo la rótula. Cuando sus amigos vimos al tipo más despreocupado que conoceremos nunca angustiarse por recomponer qué día de la semana era, supimos que lo estábamos perdiendo. Por eso al Pata lo habíamos llorado mucho antes del viernes, cuando recibimos la noticia como si nos hubieran lanzado un saco de yeso desde un andamio. A sus amigos nos cayeron 41 años y un día de golpe sobre la nuca y comprendimos que ya nunca más seríamos niños. Sobre la infancia de Lalel y de María, sobre la mía y la de otros se elevó un hongo nuclear y la memoria humea desde entonces como en lo de Hiroshima.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación