OPINIÓN
Un pasodoble llamado Pablo Casado
En las quinielas del COAC y en las elecciones, será más importante la letra que la música
La actualidad del Carnaval de Cádiz es un bosque tan sumamente poblado que no nos deja el ver la arboleda del resto de la actualidad diaria. Ramoni supera a Pablo Casado, Juan Carlos Aragón a Pedro Sánchez y las palabras del Selu son escuchadas con ... más atención que las que pueda pronunciar el Fondo Monetario Internacional sobre los peligros que se ciernen sobre la economía española. Claro que, para ser sinceros, el FMI es el principal peligro que se cierne sobre la economía española, pero no quiero ponerme yo ahora quemasangre en este artículo.
Con el corte de Cuartos recién anunciado y con las valoraciones de los distintos grupos aún en caliente, el presidente del Gobierno (llamarlo golpista es como decir que una chirigota ha pasado porque la novia de uno de los componentes es hermana de un miembro del jurado del Falla) convocaba elecciones generales, que es la manera que tiene el Estado de repartir sus premios según el criterio de cada cual. Como en el Falla, la gente elegirá según sus simpatías, escuchando poco el repertorio y dejándose llevar mucho por lo que dice el resto del público. No se les puede culpar. No se nos puede culpar. Nadie quiere realmente que le hagan bajarse de un burro en el que se habían subido hacía mucho.
Por supuesto que sería una gran injusticia equiparar las elecciones generales con el juicio del Falla. Al fin y al cabo, unos se comportan de una manera más o menos parecida y otros optan por trucos concursistas como subirse a un caballo o sacar niños y desplegar pancartas en mitad de la actuación. Ya saben, todo vale con tal de conseguir el favor del público. Las diferencias entre nuestros representantes y los carnavaleros van más allá. Unos suelen ser fieles a sus conmilitones mientras que hay otros que no dudan en saltar de una agrupación a otra con tal de terminar escalando una posición o lograr un puesto mejor. Obviamente, como un hijo pródigo pero a la inversa, quien muda de compañeros no duda en airear las banderas sucias de aquellos y lamentar el tiempo que perdió hasta encontrar su verdadero camino. Sé que se diferencian en eso, pero no sabría acertar quién hace cada cual cosa.
Cuando vaya a hacer sus próximos pronósticos, le aconsejo que escuche más la letra que la música, que se deje guiar un poco por sus instinto sobre quién recibirá su favor y cómo se ha tomado el que se ha quedado fuera otros años las normas del juego. Y cómo le preocupa lo que piense usted. No sé acertar ahora si me refiero al pase de semifinales o a las elecciones. Al fin y al cabo, sólo soy un periodista.