LAVOZDECÁDIZ - EL APUNTE
El paraíso también se cuida
El esfuerzo y la apuesta del sector turístico en verano se tiene que ver acompañado de un refuerzo en los servicios públicos. Si el visitante no se siente cómodo, cuidado, seguro, no volverá
Desde antes de Semana Santa, los touroperadores venían advirtiendo en el sector que las playas de Cádiz recuperarían esta temporada un gran número de turistas y que, con seguridad, se pueda producir un ‘overbooking’. Estos profesionales (a los que hay que escuchar más) avisaban conscientes de que la costa gaditana tiene un gran atractivo, no hay duda, pero también debe de estar preparada. A la recuperación económica del turista nacional que vuelve como hizo hace años a nuestra costa, se suma el debut por estas tierras de muchos visitantes internacionales que prefieren viajar por España antes que por otros destinos ahora más convulsos como Oriente Próximo, el Norte de África o incluso el sur de Italia. Los hoteleros se frotan las manos pero también se muestran preocupados. El esfuerzo de hoteles, campings, hostales, albergues, apartamentos... no va al mismo ritmo que el empuje que desde las diferentes administraciones se les da a los servicios públicos. Y es entonces cuando llega el problema.
Cuando la oferta no está a la altura de la demanda y el turista si no se siente cómodo, asistido, cuidado, no regresa. Por tanto, es imprescindible que los refuerzos se produzcan en todos los sectores. No es concebible que en sitios que triplican o cuatriplican su número de residentes comoValdelagrana, Chipiona, los Caños o El Palmar (por poner sólo cuatro ejemplos) no exista orden y se conviertan en ‘ciudades sin ley’. Porque ya no nos coge de nuevas. No es que de repente se hayan puesto de moda y se intente paliar de aquella manera. Ya no. Hace años que estos lugares son visitados por miles de personas y cada temporada se siguen presentando los mismos problemas. Es verdad que en este tiempo quizá se haya dado un paso más pero todavía quedan muchos por dar. Por eso hay que dotar de mayor seguridad estas zonas costeras, con un número de agentes que no se vea desbordado, mantener abiertos más ambulatorios con unos horarios lógicos, dar facilidad a los hosteleros, vigilar la instalación de negocios ilegales, etc. Se trata de invertir. Costará dinero pero si en algún momento del año esos euros se pueden recuperar con ganancias es precisamente ahora.