El Apunte
Pan para hoy y hambre para mañana
Presume el equipo de Gobierno de elaborar los presupuestos «más sociales» de la historia de la ciudad como si fuese un mérito
Presume el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Cádiz, David Navarro, de haber elaborado los presupuestos municipales «más sociales» de los 3.000 años de historia de la ciudad. Un ‘mérito’ que en realidad esconde una trágica realidad: con presupuestos así la ciudad poco a poco va empobreciéndose aún más.
Es cierto que la crisis económica ha golpeado en los últimos años con dureza a España en general y a Cádiz en particular. Lo cual obliga a atender a más personas de las deseables para ayudarlas en el tránsito hasta poder volver a regularizar sus vidas tras haber perdido su empleo. Pero ahí es donde está la clave. El hecho de que este año, coyunturalmente, los presupuestos tengan que atender una mayor necesidad de ayuda social debería ser el espolón para buscar políticas que fomenten el crecimiento económico. De modo que el próximo año se pueda reducir esta partida y dedicar más dinero al crecimiento. Al avance. Lo mejor que puede hacer un ayuntamiento por sus vecinos es construir cada día una ciudad que sea atractiva para el inversor, para las empresas que crean empleo y riqueza. Y eso desde luego no se consigue presumiendo de invertir más en ayuda social y menos en obras como el Teatro Pemán o el pabellón Fernando Portillo, que un año más seguirá siendo un solar abandonado. No se consigue proyectando la imagen de una ciudad decadente en la que las mayores preocupaciones son el concurso del Carnaval o las banderas que ondean en las plazas.
El problema de base es que, desde el punto de vista de Podemos, todo aquello que no sea ‘vendible’ como política social, es un gasto superfluo, prescindible. El concepto de invertir para obtener retorno, de sembrar para en el futuro recoger, no entra en sus esquemas. Por lo que al final todo se reduce a otro dicho popular: pan para hoy y hambre para mañana.