Las papas aliñás de la campaña electoral

Me gusta imaginarme las elecciones como un gigantesco restaurante en el que el cazón, la caballa, quizá el chicharrón y el atún compiten por ser el favorito

Las ratas son las primeras en abandonar el barco y, casi siempre, las últimas que se han subido a él. La debacle electoral del Partido Popular en las elecciones generales ha dejado a la formación como un Titanic que ha pasado de verse en Moncloa ... a tocar la melodía más triste mientras ve cómo entra agua con la misma rapidez que salen los votos. Todo fluye y muestra la rateril costumbre de dejar huérfano al fracaso. Unos culpan a Abascal, otros a las propias encuestas, los hay que a Pablo Casado y los menos a que, en el momento de las elecciones, Júpiter estuviera pasando por la casa de Piscis. No importa el paraguas que se coja, sólo ponerse a salvo del temporal porque, al fin y al cabo, la gacela no necesita ser más rápida que el león mientras corra más que la gacela que tenga al lado.

Una de las frases que más se oyó en precampaña fue la de la cocina de Tezanos . Me gusta imaginarme las elecciones, en especial para San Juan de Dios, como un gigantesco restaurante en el que el cazón, la caballa, quizá el chicharrón y el atún (defendiendo insistente su origen almadrabero aunque no enseñe públicamente sus papeles) compiten por ser el favorito. Entre ellos, discuten si pactarán con la piriñaca y las papas aliñás y algunos se reprocharán el llevar ingredientes que estuvieron en otra elaboraciones. Todo para que quien tiene la última palabra le dé su particular estrella Michelin en forma de concejal.

Como unos agotados Sísifos, volvemos a levantar la pesada roca de la campaña electoral, solo que ahora los nombres y los hombres (y la mujer en el partido que las divide) son más familiares. Kichi no necesitará cartelitos a lo Obama en la Avenida porque por todos es, para bien o para mal, conocido. Fran González, cuya formación fue la que obtuvo más votos en las últimas generales en la ciudad, entró en el sanchismo por propia voluntad y espera conservar la alegría que 'el haz que pase' trajo consigo.

En esta cocina, habrá que ver cómo de largo es el mango de la sartén que tiene. Vox y Cs son una incógnita. Los de Domingo no saben cómo de festivo será el día postelectoral tras dejar fuera de carta a Pérez-Dorao y Fernández Trujillo y Ana Peral confía en volver a entrar en el menú municipal por la puerta más a la derecha .

En esta cocina donde se preparan los destinos de los gaditanos para los próximos cuatro años, es Juancho Ortiz al que le han dado los peores ingredientes. Como en la película Ratatouille, tendrá que hacer un menú con una despensa que, sin el condimento Teófila y tras la derrota de Casado, se ha quedado tiritando. Y en donde, ya lo sabemos, hay quien ya está esperando para saltar del barco.

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