Ignacio Moreno Bustamante - ARTÍCULO
Pablo Iglesias, el filoetarra
El próximo mes de octubre Pablo Iglesias cumplirá 38 añazos
El próximo mes de octubre Pablo Iglesias cumplirá 38 añazos. Ahí donde lo ven, con ese aire semiadolescente, con los pantalones caídos, la coleta sin peinar, sus pulseritas y su amigo Errejón al lado, el politólogo va ya para pureta. Casi cuarentón. Pertenece, por tanto, a una generación que creció viendo en los telediarios un día sí y otro también coches reventados por bombas en el País Vasco, en Madrid, en Andalucía, en Cataluña... en toda España. El secretario general de Podemos vio –como usted y como yo– a Irene Villa y a su madre mutiladas en el suelo. A Ortega Lara demacrado tras permanecer secuestrado más de un año. Vivió en primera persona, como todos nosotros, aquellos tres días terroríficos en los que secuestraron y ejecutaron a Miguel Ángel Blanco. Aquel en el que permanecimos en vilo hasta que le descerrajaron la cabeza de dos tiros en un descampado. Pertenece, pues, a una generación que sabe bien lo que son capaces de hacer despojos humanos como Arnaldo Otegi.
Sin embargo, hay una diferencia entre Pablo Iglesias y cualquier persona de bien. Normal, diría. Mientras usted y millones de españoles nos estremecíamos ante tamañas atrocidades, mientras tratábamos de entender cómo alguien es capaz de entrar en un bar y pegarle un tiro en la cabeza a otro ser humano, Pablo Iglesias se reunía con sus colegas para analizar desde su patética perspectiva, la lucha armada del pueblo vasco. Para justificar tales acciones con vaya usted a saber qué argumentos. Es cierto que aquello le cogió de jovencito. Muchos de los atentados, siendo incluso niño o adolescente. Pero hoy, camino ya de los 40, lo sigue justificando. Como hizo el martes a través de las redes sociales. Afirma que Otegi es un gran político. Y los suyos le jalean. A un filoetarra. Con la que hemos pasado en este país antes de ayer con estos miserables. Se da la circunstancia además de que en sus filas en el Congreso tiene a un Guardia Civil. Juan Antonio Delgado, diputado por Cádiz, está en excedencia en la Benemérita. Y no se ha pronunciado al respecto. Me imagino que al haber vestido el mismo uniforme que vistieron tantas víctimas de ETA, el asunto le tocará aún un poco más de cerca. Pero, pese a la insistencia en las llamadas desde esta casa, no se ha ‘mojado’. Ha declinado muy amablemente hacer declaraciones.Aunque ya se sabe que el que calla otorga.
Cabe suponer que en su misma y comprometida situación habrá muchos votantes y simpatizantes de Podemos. Gente cabreada que le ha dado su voto para ver si son capaces de cambiar las cosas. Ninguno, que se sepa, ha condenado este asunto. Han mantenido su respeto al líder. A ver si él arregla las cosas. Que es politólogo. Y licenciado en Ciencias Políticas. Que ya no es un niño. Y tiene las ideas muy claras. Tan claras como Arnaldo Otegi. Ese gran político. Ese gran criminal.
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