El Apunte

Nuevos tiempos, nuevos problemas

El ciberataque a la página web del Ayuntamiento de Jerez evidencia que estamos muy desprotegidos

La sociedad ha experimentado en la última década una serie de avances difícilmente comparables a cualquier otra época anterior. Probablemente desde la revolución industrial no se había avanzado tanto en tan poco tiempo y todo este progreso tiene que ver con la globalización y la ... era internet. La inmensa mayoría de estos cambios han sido para bien, puesto que los avances tecnológicos han puesto a nuestro alcance comodidades completamente impensables hace tan solo unos meses. Tanto en lo relativo a nuestro día a día como en lo referente al mercado laboral. Sin embargo, todo cambio, por positivo que sea, puede tornarse en negativo si no se gestiona adecuadamente. Sirva por ejemplo las redes sociales, a priori muy favorecedoras de la interrelación entre personas, pero que pueden convertirse en un auténtico problema cuando se hace un mal uso de ellas, sobre todo entre los menores de edad.

Entre los múltiples beneficios de esta globalización está la agilidad con la que las diferentes administraciones pueden interactuar con los ciudadanos, eliminando burocracia y farragosas gestiones que hasta hace muy poco había que hacer ‘in situ’ y hoy día se pueden realizar cómodamente desde casa a través del ordenador.

Sin embargo, a veces con una crudeza extrema, queda en evidencia que todos los ciudadanos estamos en manos de personas o entes desconocidos que pueden invadir nuestra intimidad sin que seamos siquiera conscientes de ello. Es lo que ha ocurrido, por ejemplo, con el ciberataque al sistema informático del Ayuntamiento de Jerez. Desde hace tres días resulta imposible acceder a su página web ya que un ‘hacker’ la ha bloqueado y pide un rescate por volver a ponerla en funcionamiento. En dicha página web existen miles de datos personales de otros tantos ciudadanos de Jerez que están a disposición de delincuentes cibernéticos. El asunto es mucho más grave de lo que parece y, más allá de extremar las medidas de seguridad por parte de quien corresponda, en cada uno de nosotros está el decidir qué queremos subir a internet o qué no. Aunque a estas alturas, resulta prácticamente imposible abstrarse de esta realidad que nos facilita la vida en muchas cosas, pero que hace que inevitablemente nos sintamos desprotegidos.

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