La Voz de Cádiz
¿Un nuevo tiempo laboral?
Con toda la desventaja acumulada, el alivio en las cifras del paro es sólido
El problema está en el punto de partida. La recuperación es constante, notable, pero las cifras arrastradas eran tan graves, el agujero era tan profundo, que cualquier alivio resulta insuficiente. En cualquier caso, resultan muchos los respiros encadenados y las cifras empiezan a parecerse a las de antes del desastroso Zapaterismo. Cierto es que tampoco eran entonces nada positivas pero mejores que todas las que vinieron después, en la década negra 2006-2016. Cuando se habla de Cádiz y de empleo, esta provincia tiene aún el triste honor de ocupar uno de los primeros puestos del ránking nacional en tasa de desempleo. Sin embargo, la situación ha cambiado. La provincia sigue con tasas de paro altas, pero el temporal empieza a remitir o, por lo menos, a no provocar graves destrozos. Este discurso es el que ha trasladado a los gaditanos los representantes del Gobierno y, esta vez, parece que con la razón que dan los números y las matemáticas. Este mensaje de optimismo y seguridad difundido por representantes políticos parece tener por primera vez la base de la constancia y de la realidad.
El presidente de la patronal gaditana, Javier Sánchez Rojas, siempre hace hincapié en la necesidad de exportar confianza a golpe de mensajes de optimismo, es decir, «ya está bien de echarnos piedras sobre nuestro propio tejado con el pesimismo». Así, la mejora laboral que se vive en los astilleros de la Bahía, el valor-refugio que siempre es el sector servicios e incluso la lenta recuperación de la construcción son motivos suficientes para mirar con esperanza el futuro de Cádiz. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, provocó caras de extrañeza durante una visita a la provincia, al asegurar convencida de que Cádiz podía generar unos 100.000 empleos a lo largo de los próximos cuatro años. Casi nadie, ni los suyos, la creyeron en aquel momento pero los recuentos mensuales, encadenados, empiezan a darle la razón aunque aún reste mucho camino.
De hecho, Cádiz en su conjunto ha sido capaz de recuperar más de la mitad de esos puestos de trabajo en los dos últimos años. Sólo queda la mitad del camino, que es mucho camino, para estar en la situación anterior. Que era manifiestamente mejorable. Con todo, parece innegable que lo peor ha pasado. Ha llegado la hora de pasar página a la crisis y afrontar con seguridad los nuevos retos que se avecinan. Todos los que saben sostienen que la provincia tiene recursos para atraer inversión y desarrollar un nuevo ciclo laboral.