EL APUNTE
Un nuevo enemigo en la carretera
El mal uso de las nuevas tecnologías se convierte en una de las primeras causas de accidente
Los accidentes y las muertes en las carreteras van en aumento después de unos años de constante descenso. El desenlance, en forma de lesionados crónicos y fallecidos, es siempre el mismo pero el tiempo va cambiando las causas que provocan las tragedias. Pocos motivos de ... dolor están más extendidos entre más familias de la sociedad española, y de las de medio mundo, que las relacionadas con los siniestros de circulación en todas sus variantes. A los elementos clásicos hay que sumar uno: las nuevas tecnologías. Las conexiones a internet, la mensajería, nos atrapan la atención hasta tal punto que parecemos incapaces de mantenerla siquiera ante el volante o sobre una moto, siquiera sobre la bicicleta. Ya, hasta los peatones se ponen en peligro por mirar la pantalla sin saber por dónde van durante demasiados segundos. Pero por más novedoso y adictivo que sea el fenómeno, no hay excusas para levantar el pie del acelerador y evitar mirar el móvil al volante. Las distracciones y el exceso de velocidad están detrás del mayor porcentaje de los accidentes graves o mortales en las vías interurbanas de la provincia. Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) se ha puesto de manifiesto que se activarán nuevas medidas para evitar la siniestralidad, pero los técnicos reconocen que la mayor actuación pasa por uno mismo.
El conductor es el responsable absoluto de sus actos . La mano dura contra el consumo de alcohol y drogas llevó en su día a un descenso de este tipo de sanciones, sin embargo, Tráfico ha anunciado la necesidad de incrementar los radares en las carreteras españolas para combatir el exceso de velocidad y el uso imprudente del teléfono cuando, sencillamente, habría que mantenerlo guardado y en silencio.
En este debate de la siniestralidad intervienen también dos agentes externos que están muy ligados a los accidentes mortales. Son el estado de las carreteras y el de los vehículos . Aunque tienen influencia en las cifras generales, la comparación con otras causas permiten calificarlo de excusas colectivas. La solución está en nuestras manos, en nuestros ojos, en nuestros pies. No tocar el móvil, no distraerse, no pisar más de lo conveniente. La DGT ya no puede mirar hacia otro lado y ha anunciado un paquete de medidas para cortar este nuevo motivo de accidentes. Es su obligación hacerlo y la nuestra, entenderlo.